A 186 años de su muerte, la figura y planteamientos de Diego Portales continúan teniendo relevancia en la política nacional. Para muchos, el organizador de la República. Con promotores y detractores, lo innegable es la influencia de sus ideas en la elaboración de la Constitución de 1833, que rigió en Chile por más de 90 años.
La relevancia de su figura cautivó al director de la Escuela de Derecho, Gonzalo Arenas, quien en 2017 publicó el libro “La memoria portaliana”, y este año sumó una nueva publicación que ahonda en su legado. La obra “Diego Portales y la tradición política portaliana”, resalta las distintas acciones que lideró e instauró el político y comerciante chileno, movido por un ideario de orden y compromiso con el beneficio exclusivo del bien común.
La presentación del libro, realizada en el campus Los Leones, estuvo a cargo de Alejandro San Francisco, director del Instituto de Historia de la USS; Cristian Warnken, académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Carlos Frontaura, integrante de la Comisión Experta del Proceso Constitucional. La actividad además contó con la presencia de Andrés Chadwick, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la USS.
Portales es uno de los estadistas más grandes que existió en la historia de Chile, en el sentido de tener el realismo y la capacidad de buscar el sistema político que le daba estabilidad y progreso al país. Fue pionero en este aspecto y con eso marcó una tradición de cómo la política enfrenta los desafíos actuales a nivel país. Por eso, el objetivo del libro es, en primera instancia, enseñar sobre su biografía, para describir quién era y cómo fue su contexto histórico. En una segunda parte, busco relatar cómo se ha interpretado la tradición portaliana que ha perdurado en la sociedad desde el siglo XIX hasta la actualidad.
Sin duda, el generar estabilidad, orden y progreso en el país, lo hace una figura que mantiene mucha vigencia. Cada cierto tiempo se rompen consensos y se deben construir nuevos. Es precisamente lo que hemos vivido en Chile y que desencadenó la elaboración de una nueva Carta Magna. En ese contexto, lo que hizo Diego Portales, y su influencia en una Constitución que duró cerca de 90 años, es altamente relevante. En la actualidad estamos en el mismo proceso, por lo que su legado sirve de referencia para que esta generación logre un consenso que dure varias décadas.
En los momentos de crisis en la historia de Chile siempre se recurre a la figura de Portales. En Chile desde 2019 estamos en un período de crisis que no ha terminado y que puede seguir varios años más. De su figura y legado podemos buscar enseñanzas, por supuesto, no para repetirlas textualmente, pero sí existen principios dentro de las ideas de Portales que nos pueden ayudar, como buscar la racionalidad en las cosas que se proponen. Pensar que aquí no estamos construyendo constituciones o consensos políticos para personas que viven en Suiza o países ideales. Chile tiene una historia con muchas virtudes, pero también con muchos defectos de los cuales tenemos que hacernos cargo. Ese principio de realidad es fundamental para entender cómo se logran los consensos políticos.
Dentro de las motivaciones para escribir este libro está que se alinea directamente con uno de los ramos que imparto en la USS. Soy académico de Historia Constitucional en primer año de Derecho, por lo tanto, la figura de Diego Portales y la tradición portaliana es prácticamente la mitad del curso. Espero que este texto contribuya a que los estudiantes puedan estudiar de mejor manera la materia. Además, soy académico del Magíster Pensamiento Político de la USS, donde también parte importante de lo que enseño es la figura de Portales. El libro es un manual que sirve tanto para pregrado como para postgrado.