“El volcán Villarrica ha estado experimentando erupciones de lava y explosiones estrombolianas que han generado incandescencia y anomalías térmicas. Estos eventos indican una mayor inestabilidad en el sistema volcánico, lo que justifica el cambio en la alerta técnica a nivel naranja. Otro de los riesgos se relaciona con un notable aumento en la presencia de hielo en la zona, lo que podría llevar al descongelamiento y a la generación de lahares, que son flujos de lodo volcánico compuestos por una mezcla de ceniza y agua, los que tienen la capacidad de transportar fragmentos de material más grueso, lo que aumenta su peligrosidad”.