“La excesiva presión o expectativas desmesuradas ante la PSU pueden ocasionar altos niveles de angustia”, explica la vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad San Sebastián, Marisa Traverso. “Los dados ya están lanzados”, afirma.
Este lunes 26 de noviembre más de 295.000 inscritos rendirán la PSU 2018 y, a menos de una semana, los niveles de estrés pueden jugar una mala pasada. Frente a esto, existe una serie de recomendaciones que se pueden aplicar desde el hogar para aquellos que están por rendir por primera vez la prueba y para quienes la darán por segunda vez o más, de tal manera que no altere la preparación que han logrado hasta ahora y refuerce su concentración.
De esta forma, Marisa Traverso, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad San Sebastián, indica que “es importante que como padres también podamos apoyar y orientar a nuestros hijos en este periodo con algunas estrategias en casa”, las que pueden ser aplicadas también por cualquier persona que forme parte de la red de apoyo de los futuros universitarios.
Mantener una rutina: en especial cuando egresen del colegio , instar a que sigan levantándose temprano y estudien en las mañanas, siguiendo el ritmo de trabajo que traen del colegio y en los horarios en que se rendirá la prueba.
Asegurar un buen descanso: mantener la rutina significa también un buen descanso por las noches, con al menos 8 horas de sueño. Deben entender que este período no es de vacaciones.
Hacer deporte: a solo unos días de la prueba, agregar nuevos conocimientos no es lo recomendable. Por otra parte, realizar alguna actividad deportiva sí lo es. Si no es de los que lo ha hecho actividad física con regularidad, inscribirse en yoga, un gimnasio, salir a caminar o trotar, o buscar un parque donde pueda realizar una rutina de ejercicios, siempre es buena alternativa.
Alimentarse sanamente: de manera equilibrada, evitando la comida chatarra y los largos periodos sin alimento. Lo más recomendable es alimentarse cada 3 horas y tomar mucho líquido para evitar la deshidratación, sobre todo considerando las altas temperaturas de estos días. Mantener el cuerpo hidratado y con adecuados niveles de azúcar en la sangre, también mejora el rendimiento del cerebro.
Permiso para distraerse: también es recomendable que los jóvenes sientan que en estos días está permitido tener tiempos de ocio para ver televisión, jugar videojuegos, reunirse con amigos y salir, entre otros, siempre manteniendo las rutinas de descanso y el autocuidado.
Confiar en sus capacidades: esta etapa es de firmeza para que no relajarse demasiado y mantener rutinas saludables. Sin embargo, la excesiva presión o expectativas desmesuradas pueden ocasionar altos niveles de angustia, sumado a su propia ansiedad y preocupaciones siendo contraproducente para su rendimiento. Muchos jóvenes autónomos e independientes, en este periodo solo necesitan saber que cuentan con el apoyo de su familia y amigos, estar disponibles para escucharlos, acompañarlos y divertirnos. Los dados ya están lanzados.