Fiestas, celebraciones, cábalas y demases son también, lamentablemente, sinónimos de compras enormes, presupuesto desordenado y endeudamiento.
Diciembre marca no solo la llegada de fin de año, sino también de compras asociadas a eventos tales como la Navidad y el Año Nuevo. Todo, por cierto, con la consigna de “tirar la casa por la ventana” con tal de despedir el año y dar la bienvenida al 2018. Por esta razón, y para que no quedarse sin presupuesto a mitad del mes, el economista Francisco Aravena entrega algunos tips o recomendaciones para optimizar el capital en estas fechas.
A juicio del académico de Ingeniería Comercial de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián lo primero que hay que considerar es la racionalidad frente al consumo y planificar los gastos.
“Las personas, al igual que una empresa, tenemos ingresos mensuales que deben ser superiores a nuestros egresos. Debemos gastar menos de lo que ganamos y eso lamentablemente se nos olvida. Por eso, una de las mejores formas para aportar a la economía personal es hacer una lista de las personas a quienes les haremos regalos y el monto que disponemos para ello, favoreciendo nuestra planificación del presupuesto”.
Otro consejo es que “de nuestro sueldo, deberíamos destinar entre un 25 y 30% para las deudas como forma de ordenar nuestros egresos y no caer en endeudamientos o morosidad que nos golpeen con posterioridad”, explica Aravena.
Sobre este tema, Francisco Aravena explica que “generalmente la banca y el retail, que prestan dinero al entregar créditos pre aprobados y sin evaluar la capacidad de pago, es porque se espera un mayor retorno a la inversión. Hay que fijarse en la Carga Anual Equivalente (CAE) para los préstamos que se piden”.
El profesional agrega además que “la idea es evitar los avances en efectivo de las tarjetas de crédito por su alto costo. En ese caso es mejor pagar en tres cuotas precio contado”, explicó el académico de Ingeniería Comercial de la USS.