Neuropsiquiatra Amanda Céspedes fue figura de Encuentro de Educadores en USS
“Construyendo las mentes del futuro” fue el nombre de la actividad, que corresponde a su 13a versión, organizada por Difusión de la USS Concepción y la Vicerrectoría de sede.
La doctora Amanda Céspedes Calderón, directora del Instituto de Neurociencias Aplicadas a la Educación y a la Salud Mental del Escolar, fue la invitada central al 13º Encuentro de Educadores de la U. San Sebastián Concepción, que también contó con la presentación de Claudio Orellana Fernández, decano de la Facultad de Psicología de la institución universitaria.
La jornada, que contó con masiva concurrencia, se efectuó en el Auditorio Marta Montory, junto a autoridades de sede, directores y autoridades de planteles educativos (fundamentalmente de enseñanza media), como también profesores de diversas organizaciones.
“Cuando hablamos de reforma educacional, muchas veces nos olvidamos que el acto más importante se produce en el aula, con un profesor, que tiene la posibilidad de cambiar la vida a un niño, y un niño, que será hombre. Los cambios en el aprendizaje ocurren en la sala de clases, y la Universidad San Sebastián ha gastado mucho tiempo y recursos en reforzar ese modelo, para enriquecer al alumno desde el aula”, señaló Sergio Castro Alfaro, vicerrector de sede, en su saludo.
Luego, Amanda Céspedes presentó “Los primeros y mágicos 10 años de la vida: armonizar las transformaciones del cerebro infantil con la escolarización inicial”. En su exposición, la autora de numerosos libros y fundadora del Instituto de Neurociencias Aplicadas a la Educación y a la Salud Mental del Escolar analizó lo maravilloso y fértil del cerebro del niño “de menos de un dígito de edad. Hablamos de un niño de 9 años, y 11 meses, y casi 30 días. De esos años, más o menos siete son vividos en la escuela, de modo que cuando los niños son alumnos iniciales es cuando más fértil tienen su mente. Imagínense todo lo que podemos sembrar”, dijo.
La importancia de la enseñanza inicial
¿Qué pasa después de esa edad? “No es que esa fertilidad se agote de inmediato… Lo que ocurre es que después operan otros mecanismos, nos vamos contaminando, con neurosis, ansiedades, vanidades, temores, toda esa carga que a la larga nos va complicando la vida. Sin embargo el niño más pequeño tiene un cerebro maravillosamente creado por la evolución”, expresó Céspedes.
Otro punto importante que influye en el niño menor de 10 años es que todo el desarrollo que logre en ese periodo será concluyente en lo que será y hará después. “Lo que vas a hacer en tu vida ha echado raíces antes de los 10 años. No es determinismo, es algo lógico: es el fundamento, lo fundacional de la tendencia que se va a desarrollar después”, estableció.
El seminario incluyó también la participación de Claudio Orellana, decano de Psicología de la USS, quien presentó “Competencias y habilidades docentes en el siglo XXI”. El académico analizó, entre muchos puntos, el cómo un ideario de futuro construye las acciones que se realizan en el presente.
“Las decisiones que tomamos hoy, en busca de un camino, se fundamentan en un futuro deseado. Lo interesante de hablar de futuro es que lo hacemos sabiendo que el resto de nuestra vida estará allá. Por eso es tan importante apoyar a los jóvenes cuando escogen tal o cual carrera”, manifestó, aclarando que la pregunta “¿Qué me depara el futuro?” es una falacia. “Eso es instalar al futuro como un evento, lejos de mí. Por eso debemos internalizar otro enfoque, que es “¿Qué puedo hacer ahora por mi futuro?”, reflexionó el decano sebastiano.
La actividad culminó con un panel de diálogo entre los invitados y el público.