Misa dio inicio a año académico 2018 en USS Concepción
En la eucaristía de bienvenida, el presbítero Juan Fernando García Budinich llamó a ser generosos con el conocimiento, a la vez que rememoró a sebastianos fallecidos recordados por la comunicad universitaria.
Decanos, directivos, académicos, funcionarios y alumnos de la Universidad San Sebastián sede Concepción se dieron cita en la Capilla del Campus Las Tres Pascualas para formar parte de la misa de bienvenida al nuevo año académico, eucaristía organizada por la Pastoral de la Dirección de Asuntos Estudiantiles y la Vicerrectoría de sede.
El oficio fue realizado por el presbítero Juan Fernando García Budinich, capellán de la USS Concepción, quien dio la bienvenida a Fernando Quiroga, nuevo vicerrector de la sede y agradeció la gestión y entrega de la autoridad saliente del cargo, Sergio Castro, decano de Odontología. Académicos, funcionarios y alumnos colaboraron en el servicio religioso.
El capellán también oró y recordó a autoridades icónicas de la sede, como Javier Vera, vicerrector, y Gladys Matus, directora de la Red de Bibliotecas, quienes fallecieron cuando desempeñaban sus respectivos cargos (en febrero de 2015 y 2012, respectivamente), impactando a la comunidad universitaria. También a Luis Ernesto Videla, Marcelo Ruiz y Pablo Desbordes, directivos de la USS que perdieron sus vidas en un accidente aéreo ocurrido el 1 de marzo de 2010, cuando viajaban a Concepción para ayudar a quienes se hallaban sufriendo por el terremoto.
“El conocimiento no se guarda egoístamente para sí, sino que debe ser abierto para entregárselo a los demás. Ese es el modo en que Dios nos habla. Aquel que no permitió que Abraham sacrificara a su hijo, no dudó en sacrificar al Suyo por nosotros: tanto ama Dios al mundo. Como dice San Pablo, Dios nos amó primero”, reflexionó el sacerdote tras la lectura del Evangelio.
“Cuando buscamos la verdad en nuestro quehacer y enseñamos a nuestros alumnos a descubrir la verdad, de algún modo los ayudamos a caminar hacia Cristo. Por eso la fe y la razón no se contraponen, sino muy contrariamente, la fe es de gran ayuda a la razón, para llegar a su plena expresión”, afirmó.
Reflexionó también en torno a la naturaleza de la universidad, como institución. “En ella cultivamos dos cosas: la educación y formación de nuestros alumnos. Con ello nos convertimos en ministros de Jesucristo, enviados suyos, y cultivamos algo que hace que una universidad sea tal, que es la investigación, el aporte al conocimiento y a la comprensión divina y de la creación, búsqueda que nunca se acaba. Esos son nuestros dos pilares en la vida universitaria, con esto lo anunciamos a Él como el camino, la verdad y la vida”, puntualizó el presbítero.