La sospecha de infección por Hantavirus debe ser considerada una emergencia por su rápida evolución a estado de gravedad extremo. Si se presentan síntomas similares a la gripe y está el antecedente de haber estado en lugares en los que habita el ratón colilargo, se debe acudir a un recinto asistencial.
El Hanta es una infección respiratoria que puede causar insuficiencia pulmonar, ocasionada por el eventual contacto con el roedor que porta la enfermedad: el ratón colilargo. La académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad San Sebastián, Angeles Solís de Ovando, afirmó que lo primero es que la persona tiene que haber estado expuesta al virus.
“No necesariamente tiene que haberlo tomado con la mano directamente, sino que basta con la inhalación de aerosoles proveniente de la saliva, orina o excrementos de un ratón infectado. Esto puede suceder al pernoctar en una cabaña que ha estado cerrada por mucho tiempo, al acampar en un lugar que sea hábitat de este roedor, al desmalezar o limpiar casas o bodegas cerradas”, señaló la experta.
Respecto a por qué en el caso eventual que varias personas hayan estado expuestas al virus, algunas manifiestan la enfermedad y otras no, el médico y académico de Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Dr. Eduardo Salas, explicó que “la capacidad de desarrollar la enfermedad depende de 3 factores: la virulencia del agente microbiano, o dicho de otra manera la agresividad que tiene; la cantidad que ingresa al organismo, siendo más probable desarrollar la infección mientras más virus ingrese; y por último la capacidad de respuesta inmune de la persona, es decir, el estado de las defensas al momento de ser agredido por un organismo microbiano. Es por esto, que muchas veces ocurre que personas expuestas al mismo riesgo no necesariamente van a desarrollar los mismos cuadros clínicos”.
Aparte de la transmisión directa desde la inhalación de los aerosoles del virus, “también existen otras vías de inoculación: a través de las mucosas (conjuntival, nasal o bucal), mediante el contacto de las manos contaminadas con el virus, por contacto íntimo o estrecho con un paciente, especialmente durante la fase prodrómica, la que se caracteriza por comenzar con fiebre y mialgias, acompañadas frecuentemente de síntomas gastrointestinales”, agregó la enfermera.
Según señaló Solís de Ovando cuando la persona presente: fiebre alta, dolor de cabeza y del cuerpo, similares a una gripe. También puede haber molestias gastrointestinales. La profesional advierte que los síntomas no son inmediatos, pueden manifestarse incluso seis semanas después de haber estado expuesto al virus.
“La sospecha de infección por Hantavirus debe ser considerada una emergencia por su rápida evolución a estado de gravedad extremo. Si se presentan cualquiera de estos síntomas y está el antecedente de haber estado en lugares en los que habita el roedor, se debe acudir a un recinto asistencial. Esto porque el cuadro clínico puede derivar rápidamente en un síndrome cardiopulmonar, que significa un deterioro rápido de la función pulmonar con insuficiencia respiratoria y shock, por lo que una rápida derivación, incrementaría un mejor manejo y así evitar la muerte”, indicó la enfermera.
Los especialistas mencionaron algunas medidas de prevención: