En espacios comunitarios del sector Pichi Pelluco, en Puerto Montt, las conversaciones fluyen entre ejercicios de movilidad y consejos sobre autocuidado. En cada encuentro, estudiantes de la sede De la Patagonia de la USS se sumergen en la vida cotidiana de las personas mayores, compartiendo saberes y experiencias en una dinámica que combina educación en salud, escucha activa y un vínculo profundamente humano.
La iniciativa forma parte del Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio (VcM) Impacto de salud positivo en la comunidad, que nace como respuesta al aumento de enfermedades crónicas en la región, y se enfoca en entregar herramientas para prevenir y manejar estas condiciones con mayor autonomía. “El foco está en promover la autogestión, pero también en construir vínculos reales y horizontales”, explica Wilfredo Leyton, académico de Enfermería y líder del proyecto.
Los talleres se diseñan a partir de diagnósticos participativos, y abordan temas como alimentación saludable, movilidad segura, uso adecuado de medicamentos y estimulación cognitiva. En total, han participado nueve agrupaciones de personas mayores, en coordinación con el CESFAM Carmela Carvajal. Más allá de los contenidos, la propuesta busca generar espacios significativos, donde las personas mayores se sientan escuchadas, activas y protagonistas de su propio bienestar.
En esta propuesta, que tributa al Programa Territorial Hito Más Salud Más Cerca, de VcM, participan las carreras de Enfermería, Bachillerato en Ciencias de la Salud y Química y Farmacia. Gabriel Pérez, estudiante de segundo año de Enfermería que participó del proyecto, cuenta que esta experiencia fue una oportunidad para conectar con la dimensión más humana de su carrera. “Me ayudó a desarrollar la empatía y a entender que cada persona necesita algo distinto. Eso no se aprende solo en el aula”, afirma.
Además, el trabajo en terreno se desarrolla en estrecha colaboración con el cuerpo académico de las carreras, que participa junto a los estudiantes en las comunidades, guiándolos y acompañándolos durante su proceso educativo. Daniela Eichele, académica VcM de Enfermería, ha tenido un rol clave en el reconocimiento y entrega de información relevante sobre las comunidades, mientras que Nolvia Muñoz, secretaria de Estudios, ha acompañado a los estudiantes en su rol formador, fortaleciendo el enfoque educativo del proyecto.
Nancy Calbiague, presidenta del Club de Adulto Mayor Santo Tomás, ha visto cómo los socios se sienten más motivados: “Les gusta sentirse parte, tener algo que hacer, algo que esperar. Este tipo de actividades los saca de la rutina y los hace sentirse considerados”, señala.
Además del impacto en salud y bienestar, este tipo de proyectos también deja huella en la forma en que los futuros profesionales comprenden su rol social. El trabajo en terreno les permite salir de la sala de clases, enfrentar desafíos reales y fortalecer su compromiso con los territorios. Para quienes participan del proyecto, la verdadera formación en salud no ocurre solo entre libros y laboratorios, sino en el contacto directo con las personas.