La reciente Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deporte 2024 presentada por el Ministerio del Deporte, dejó en evidencia que la población chilena mantiene una deuda pendiente con el ejercicio. El estudio reveló que solo un 26,4% de los niños mayores de cinco años cumple con niveles mínimos de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la población adulta (mayores de 18 años), la cifra apenas alcanza un 44,9%.
Frente a este escenario, académicos de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación y Calidad de Vida de la Universidad San Sebastián, elaboraron diez propuestas para aumentar los niveles de actividad física en Chile. Las iniciativas, basadas en los resultados de la Encuesta de Actividad Física y Deporte, fueron presentadas al ministro del Deporte, Jaime Pizarro.
“Como Universidad, buscamos que estas propuestas promuevan la actividad física como un pilar fundamental para el bienestar integral, que vaya más allá de acciones puntuales y se convierta en un hábito vital para mejorar la calidad de vida de todas las personas. Asimismo, esperamos que sirvan como base sólida para el diseño de políticas públicas, proyectos comunitarios y programas que impulsen un cambio real y duradero en la salud de nuestra sociedad”, explicó Tania Gutiérrez, decana de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación y Calidad de Vida USS.
A ello, la decana agregó que “es importante acompañar la actividad física con buena nutrición y también reducir el sedentarismo, es decir, aumentar la cantidad de movimiento durante el día. En el trabajo, por ejemplo, lo ideal es evitar estar ocho horas sentados y promover desplazamientos constantes e intercalar pausas saludables”.
Por su parte, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, detalló que “indudablemente hay múltiples indicadores que nos hacen tener una alerta especial, producto de situaciones que hoy día enfrentamos respecto de la obesidad, el sobrepeso, y las conductas sedentarias. En este sentido, es sumamente valioso que podamos trabajar articulando soluciones, algunas en línea con el proyecto de ley que establece un mínimo de 60 minutos de actividad física diaria en los establecimientos educacionales, complementarios a las clases curriculares de Educación Física, que junto a los ministerios de Salud y Educación estamos impulsando; junto a otras opciones y proyectos que se puedan abordar territorialmente. Lo que además puede ser provechoso dada la experiencia que pueden ganar y sumar los estudiantes en trabajos, apoyo a programas y planes que se desarrollen a lo largo del país”.
«Las iniciativas se articularon en cuatro ejes; Ocio y Tiempo libre; Transporte; Trabajo; y Hogar» explica el director de la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física USS, Emilio Jofré Saldía, quien lideró las propuestas:
Cada iniciativa analizada podría materializarse en intervenciones comunitarias que integren formación académica e impacto social. Así lo destacó Ricardo Henríquez, director de la Escuela de Kinesiología de la USS, quien subrayó el rol de la Universidad en este ámbito: «Contamos con una trayectoria consolidada en proyectos de vinculación territorial. Nuestros estudiantes se forman enfrentando realidades comunitarias diversas, especialmente en el área de ejercicio y actividad física. Actualmente, en nuestras cuatro sedes, trabajamos con usuarios de todas las edades, incluyendo personas con patologías, trastornos o condiciones de salud específicas. Disponemos de equipos de salud capacitados para prescribir ejercicio seguro y adaptado, lo que nos permite ofrecer herramientas concretas para mejorar indicadores como los de la Encuesta Nacional de Actividad Física».
Henríquez enfatizó que este modelo no solo beneficia a las comunidades, sino que enriquece la formación profesional al combinar evidencia científica con necesidades territoriales.