Más de veinte adultos mayores egresaron con éxito de novedosa iniciativa organizada por la Universidad San Sebastián en Frutillar, donde aprendieron estrategias para enfrentar el envejecimiento de una forma más activa y saludable.
El Aula Magna es un lugar donde la Universidad San Sebastián concentra sus más importantes actividades académicas. De hecho, es también el lugar donde se realizan las tradicionales ceremonias de titulación, hito importante para cualquier estudiante que egresa de las aulas sebastianas, pues marca el fin de un proceso y el inicio de una nueva etapa.
Precisamente, en este escenario, la Sede De la Patagonia en Puerto Montt efectuó una nueva ceremonia protocolar en la que se certificó a cerca de treinta estudiantes. Pero no fue un acto habitual, pues sus egresados eran todos adultos mayores, quienes participaron –desde el año pasado- de la Universidad Para el Adulto Mayor en la Patagonia, un proyecto de Vinculación con el Medio que buscó promover el autocuidado y la vida saludable en la tercera edad.
La iniciativa, liderada por las carreras de Pedagogía en Educación Física y Nutrición y Dietética, permitió que jóvenes de la Universidad San Sebastián vivieran una experiencia diferente dentro de su proceso formativo, en la que el intercambio de conocimientos era mutuo entre las generaciones.
“Fue una experiencia súper positiva. Creo que muchos de nosotros nos quedaremos con las ganas de seguir trabajando con ellos. Son un grupo humano sumamente especial. Lo bueno, es que existe la voluntad de seguir potenciando este tipo de iniciativas que recomendamos a todos nuestros compañeros que a futuro, podrán integrarse y aportar como lo hicimos nosotros”, manifestó Camila Maldonado, estudiante de Pedagogía en Educación Física de la USS.
Emotivo Egreso
En el proyecto, el grupo de adultos mayores no sólo aprendió a tener una vida más activa a través de actividades físicas y de motricidad que potenciaran su autonomía y recreación. Además, participaron de la mantención de un invernadero en la que practicaron la siembra y cultivo de hierbas, acelgas, almácigos de lechuga, tomates y otros.
Al momento de recibir su certificación sobre el escenario del Aula Magna universitaria, los participantes valoraron las actividades del proyecto, entre ellas el vínculo que se generó con los estudiantes sebastianos. “Somos 24 a 25 personas, nos hemos afiatado este año como nunca, cada día esperábamos con mucho entusiasmo estas clases y talleres, entusiasmo que nos hacía sentirnos cada vez mas jóvenes. Y las energías que ellos (los estudiantes) nos transmitían en las clases. A esta altura de la vida, en la que todos somos abuelos, nos hemos sentido bendecidos. Gracias a la universidad y a las personas que han hecho posible este proyecto”, expresó Nieves Ayala, del Centro Diurno del Adulto Mayor de Frutillar.
Ante lo comentado por la participante de la iniciativa, el llamado de José Guillermo Leay, vicerrector de la Sede De la Patagonia fue a seguir cultivando este espíritu joven y seguir expandiendo el conocimiento durante toda la vida. “Cuando entregamos los títulos, la alegría es profunda, pero también la responsabilidad es profunda. Y cada vez les decimos a nuestros alumnos, que son alumnos por siempre. Que no se desliga de la universidad cuando se recibe el titulo. Uno no deja de aprender, de estudiar, en toda la vida…que bueno que estén aquí, vinculados a nosotros, nosotros a ustedes y sigamos construyendo el espíritu del saber, del participar, de ser personas vivas y vigentes”, señaló la autoridad académica.
A nivel nacional, la población de adultos mayores ha presentado un incremento considerable en los últimos años. Se espera que para el año 2030, el 23% de la población chilena sobrepase los 60 años, lo que convertirá a Chile en el país más envejecido de Sudamérica, según datos de la Conferencia Internacional 2012 LARNA PUC SENAMA.