El hábito tabáquico es la principal causa de todo tipo de cáncer y la segunda fuente de desarrollo de enfermedades cardiovasculares que los especialistas llaman a detener en el “Día Mundial sin Tabaco”, que se conmemora el 31 de mayo.
Un solo cigarro tiene más de 4 mil sustancias tóxicas que en cada inhalación ingresan al organismo, a los tejidos, pulmones y distintos órganos que se pueden afectar, al punto de generar todo tipo de cáncer. Se estima que en Chile mueren al año 11 mil personas por enfermedades generadas por el consumo de este tóxico y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 30% y el 50% de los cánceres se pueden evitar dejando el consumo de tabaco.
El médico broncopulmonar de la carrera de Medicina de la Universidad San Sebastián, Dr. José Luis Velásquez, explica que el hábito tabáquico ocasiona el 80% de los cánceres pulmonares y también de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica con sus variantes de enfisema y bronquitis crónica. “Entre el 20% y 30% de los fumadores se enferman más de neumonía”, advierte.
La OMS señala que el cáncer de pulmón es la causa de muerte de 4.000 personas al día en el mundo y, si a ello se agrega que también inclina la balanza a favor de la aparición de otros tipos de tumores como el de laringe, esofágico, gástrico, de colon y recto, vale la pena generar conciencia, dicen los especialistas.
La directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián, Priscila Candia, complementa que el cigarro aumenta la producción de radicales libres que aceleran los procesos oxidativos en el organismo, produciendo una serie de enfermedades.
Entre ellas, las cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y el consumo activo y pasivo de tabaco, contribuyen a cerca del 12% de las defunciones por cardiopatías. Este hábito es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, después de la hipertensión arterial, detalla la OMS en la conmemoración del Día Internacional sin Fumar.
Para el especialista de la carrera de Medicina, lo fundamental es encontrar a los pacientes que fuman, es decir “en cada consulta por cualquier enfermedad, también se debería evaluar si éste fuma. Es una consejería breve, en 2 minutos uno logra saber el consumo de tabaco. De hecho, de 100 pacientes que consultan, uno logra que cinco tomen conciencia e inicien alguna terapia para dejar el hábito tabáquico”.
Luego de concientizar de los daños que produce el cigarro en el organismo, es necesario:
Después de 10 años de dejar de fumar, el riesgo de morir por cáncer pulmonar cae a la mitad. Asimismo, después de 5 años la probabilidad de tener un cáncer de boca, esófago y vejiga disminuye a menos del 50%”.