Según el último reporte epidemiológico del Ministerio de Salud, las hospitalizaciones por infecciones respiratorias agudas graves han aumentado un 5% y se han registrado 3 casos de fallecidos.
Los cambios de temperaturas que por estos días se han sentido en la zona central, con lluvia y posteriores días calurosos, son antesala para la aparición de virus, ya que “los cambios de temperaturas bruscos en el sistema respiratorio disminuyen su capacidad inmune (bajan las defensas) y se hace más fácil infectarnos por el contagio con algún virus como resfrío común, influenza, parainfluenza, rinovirus, coronavirus y hasta virus respiratorio sincicial”, explica Eduardo Salas, médico cirujano y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián.
Es así como según el último reporte de epidemiología del Ministerio de Salud (fines de abril) se ha detectado una tendencia al alza de casos de infecciones, entre ellas de influenza A en Iquique, Valdivia y en Valparaíso.
Es más, en los hospitales centinela para la vigilancia de influenza e infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) se han notificado 872 casos. De estos, el 35% corresponde a personas de 60 y más años y 36% a menores de 5 años.
La recomendación para evitar contraer resfríos que puedan complicarse, es mantener la temperatura interna del cuerpo. “Éste trata de estar siempre 36.5 grados y ese balance lo hace mediante la generación interna de calor y la regulación con el exterior. Por lo tanto, para mantener la temperatura interna del cuerpo hay que abrigarse al exponerse a menores temperaturas, y descubrirse si se está en un lugar calefaccionado, para evitar el exceso de calor y sudoración y así controlar las pérdidas de calor”, destaca el médico de USS.
Sin embargo, una vez contraídos los virus, es fundamental consultar ante ciertos síntomas que detalla la académica de la Facultad de Enfermería de la USS, Ingrid Toro.
Sintomatología en adultos mayores:
Sintomatología en lactantes:
En los menores, es crucial moverlos si se detecta que han perdido la respiración, ya que puede ser señal de apnea o de paro cardiorespiratorio. Debido a esto, es de suma importancia observarlos y consultar a tiempo.
Asimismo, es recomendable siempre lavarse las manos antes de estar en contacto con el menor, evitar aglomeraciones y, si alguno de los padres o cuidadores están resfriados, usar mascarilla.