Bienestar de los trabajadores: clave para un alto compromiso con la empresa

Expertos explican el concepto de “engagement” o compromiso laboral y los factores estresantes que pueden causar un deteriorio en el bienestar del ambiente laboral.

bienestar trabajo

Muchas son las causas que pueden generar exceso de estrés en los ambientes laborales. Altas exigencias, escasez de tiempo para cumplir las tareas encomendadas y, en muchos casos, la necesidad de compatibilizar responsabilidades personales con el trabajo son factores que hacen difícil enfrentar cada jornada laboral. Una clave para superar esta situación es el “engagement” o compromiso laboral.

Alina-Muñoz-U-San-SebastiánLa socióloga y académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, Alina Muñoz, plantea que así como hay sujetos que presentan estrés laboral, existen otros que experimentan síntomas totalmente opuestos. “Trabajadoras y trabajadores que logran adaptarse positivamente a las exigencias del entorno laboral experimentando sensaciones de vitalidad, concentración, motivación y emociones positivas por su lugar de trabajo”, dice.

Lo anterior se conoce como “engagement” o compromiso laboral, “un concepto emergente que se hace cargo del estrés laboral y las secuelas que produce éste tanto en la calidad de vida de las personas como también en las organizaciones“, explica la docente. Indica que la clave es generar conductas positivas en los sujetos frente al trabajo.

La socióloga plantea que el engagement se aborda a partir de tres dimensiones. Primero, vigor laboral, que es la entrega de esfuerzo al trabajo, de persistencia. Segundo, dedicación laboral, que es involucramiento en el trabajo experimentando sensaciones inspiradoras, de entusiasmo, de orgullo y de significancia personal. Tercero, absorción laboral, que se manifiesta por estar inmerso en el trabajo, experimentar estados de concentración sintiendo que el tiempo pasa rápidamente.

Desafíos para el bienestar

La académica sostiene que el desafío de las organizaciones es lograr evitar ciertas prácticas laborales negativas e impulsar otras que permitan fomentar el bienestar, engagement o de otro modo, hacer un uso adecuado del estrés “positivo”. Para lograrlo al interior de las organizaciones, la socióloga entrega algunas recomendaciones: “Al parecer, la felicidad y el bienestar de los trabajadores son la clave de una buena organización, y para ello se deben gestionar cuidados y seguridad a los trabajadores, oportunidades de protección de derechos laborales a través de la sindicalización, por ejemplo”.

Plantea que, en definitiva, lo que se debe lograr es implementar un dispositivo de buenas prácticas laborales que impliquen empatía, que demuestren que para la organización es relevante su trabajador(a), “lamentablemente esto no siempre está como prioridad en la agenda de los departamentos de recursos humanos de las diversas empresas”.

La académica de Ingeniería Comercial USS dice que es fundamental “aumentar el número de líderes organizacionales transformacionales, es decir, que sean capaces de comprender la diversificación, heterogeneidad y valor de su capital humano, permitiendo potenciar el desarrollo de habilidades sociales de los trabajadores”. Del mismo modo, agrega Alina Muñoz, “es necesario impulsar el perfeccionamiento de las inquietudes intelectuales, la protección de los derechos de los trabajadores, el aumento de su autoestima, todo ello permite generar menos rotaciones y ausentismos así como aprendizaje corporativo, entre otros aspectos”. Advierte, eso sí, que muchas veces los beneficios y logros de estas iniciativas se ven a largo plazo.

Causas del estrés

Jonathan - DuarteLamentablemente hay organizaciones que provocan altos niveles de ansiedad y estrés en sus colaboradores. Jonathan Duarte, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián, menciona algunos factores que afectan el bienestar, como: organizaciones que experimentan frecuentes cambios de jefatura, procesos de restructuración, problemas financieros, entre otros.

A los anteriores se suman los conflictos de roles y la sobrecarga de trabajo. El psicólogo enfatiza que debemos tener presente que en toda organización, en algún momento aparecen situaciones potenciales de causar estrés y/o ansiedad, por ende debemos conocernos, saber cómo reaccionamos frente a la presión y desarrollar estrategias de autocuidado.

En tanto, las organizaciones deben verificar que las presiones por productividad y eficiencia sean acordes con las condiciones que les ofrece a los colaboradores. Del mismo modo, considerar en el diseño del puesto de trabajo, aquellas condiciones potencialmente estresantes y seleccionar a los candidatos que mejor se adapten a estas condiciones. Finalmente, “la responsabilidad es de todos, especialmente cuando creemos el imperativo social de que debemos rendir y ser los mejores en cada uno de los roles que desempeñamos. Estas exigencias son irreales e inalcanzables, convirtiéndose en agentes de insatisfacción con alto potencial de estrés y ansiedad”.

Reportaje publicado en diario El Sur.

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