Con miras al 2026: Vinculación con el Medio asume desafíos para potenciar su impacto

Una plataforma inédita que permitirá registrar resultados de los proyectos VCM ejecutados y medir el impacto en los territorios son parte de los desafíos para los próximos meses. Así lo explicó el vicerrector Antonio Pujol.

Una universidad donde las aulas trascienden los muros, donde el conocimiento no solo se aprende, sino que se aplica para cambiar vidas. Esa es la esencia de la Vinculación con el Medio (VCM) en la Universidad San Sebastián (USS), que no solo conecta a estudiantes y académicos con la sociedad, sino que también busca entregar aprendizajes significativos con contribución territorial.

Y ahora, con la mira puesta en la acreditación institucional de 2026, se prepara para enfrentar nuevos desafíos. «En la USS, la innovación no es solo una palabra de moda; es nuestro sello distintivo«, asegura Antonio Pujol, vicerrector Académico y de VcM. Con pasión en sus palabras, la autoridad explica que la Universidad no se conforma con los estándares actuales. Aunque los criterios de acreditación de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) exigen medir los resultados de las intervenciones comunitarias, la USS quiere ir más allá. “Estamos desarrollando una plataforma única en el sistema de educación superior nacional que no solo medirá resultados, sino también el impacto real de nuestros proyectos en las comunidades y cómo transforman el entorno”, enfatiza.

Esta ambiciosa herramienta, que deberá estar operativa en marzo próximo, promete revolucionar la forma en que se evalúa la vinculación universitaria. Más allá de los números, busca capturar historias, cambios tangibles y ese efecto multiplicador que se genera cuando el trabajo académico se fusiona con las necesidades del mundo real.

Impacto en cifras y personas

Pese a los desafíos de la postpandemia, entre 2021 y 2023 la USS demostró su compromiso con la sociedad. En ese periodo, se llevaron a cabo 500 proyectos de vinculación que involucraron a más de 1.700 académicos y 30 mil estudiantes. El resultado: un impacto directo en 300 comunas de las regiones donde la Universidad tiene presencia. «Estos números no solo son indicadores de un trabajo arduo, sino también de nuestro compromiso con un cambio significativo», destaca Pujol.

De cara a la acreditación institucional de 2026, el vicerrector está convencido de que el trabajo realizado permitirá a la USS demostrar su nivel de excelencia. Agrega que en regiones y especialmente en sedes, el nivel de los proyectos de VcM ejecutados por la Universidad ha impulsado que un número creciente de organizaciones públicas y privadas estén interesadas en el trabajo colaborativo, especialmente en temas en los que existen problemas que requieren soluciones integrales.

Una de las metas clave hacia 2026 es alcanzar 50 publicaciones en revistas indexadas, que documenten el valor y la relevancia de estos proyectos en las comunidades. “Queremos que nuestras investigaciones reflejen cómo el trabajo conjunto de estudiantes, académicos y comunidades genera soluciones integrales a problemas reales”, comenta Pujol con orgullo.

Un llamado a la acción

El rector de la USS, Hugo Lavados, también subraya la importancia de este modelo de vinculación. En sus palabras, “en un mundo en constante cambio, necesitamos formar profesionales que no solo dominen el conocimiento intelectual, sino que también posean habilidades blandas y un compromiso genuino con sus comunidades”. Su mensaje es claro: este trabajo no es solo una responsabilidad de VcM, sino un esfuerzo colectivo que debe ser abrazado por todas las facultades y carreras.

Con este enfoque integral, la USS busca consolidarse como una Universidad que no solo forma profesionales, sino que también transforma realidades. A medida que se acerca 2026, queda claro que la vinculación con el medio no es solo una función más; es el corazón de una institución que apuesta por un futuro donde la academia y la sociedad caminen de la mano hacia un mundo mejor.

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