Vigías del mar: Protegiendo el océano desde las aulas
La proliferación de algas puede afectar fuertemente los ecosistemas marinos y a las personas. En esta línea, la investigadora de la Universidad San Sebastián, Dra. Lara Marcus, inició un proyecto de concientización y ciencia ciudadana que forma monitores como vigías y defensores del mar.
Las algas se pueden encontrar en todo tipo de aguas naturales, tanto dulce como salada, viéndose afectadas por algunos factores ambientales como la luz, la temperatura, la salinidad, el pH o los niveles de nutrientes. Esto podría, en ocasiones, promover la producción de toxinas por parte de ellas, y a su vez, desarrollar una floración algal, que es un crecimiento excesivo de estos elementos, hecho que puede llegar a generar problemas económicos, sociales y de salud pública.
Lara Marcus, académica de Vinculación con el Medio de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia, junto al Dr. Jorge Mardones del Instituto Fomento Pesquero realizaron un Proyecto Colaborativo relacionado con esta temática, con el cual se ganaron una beca Google, e implementaron la iniciativa Vigías del Mar.
Innovación educativa
La propuesta aborda el monitoreo de las costas cercanas a la comunidad a través de microscopios de cartón, armables y desechables, que se acoplan al celular y permiten analizar las muestras de agua. En primera instancia se desarrolló un piloto en tres escuelas de la región, que fue un total éxito, mostrando una curva de crecimiento en el conocimiento de los distintos estudiantes, quienes pudieron determinar la presencia de microalgas en las muestras.
“No imaginaba que tendríamos un éxito como el que hemos tenido. Ha sido impresionante ver que hay una curva de aprendizaje en los niños. En los primeros monitoreos sólo vimos una especie de alga y tras el cuarto monitoreo ya eran capaces de detectar seis especies de algas. Eso quiere decir que están aprendiendo a manipular el microscopio”, menciona Marcus.
Este proyecto está impulsado también a través de los mismos estudiantes de la Casa de Estudios, que fueron capacitados para poder armar y utilizar los microscopios para posteriormente ayudar a los niños en las distintas escuelas.
Después de este exitoso piloto, el siguiente paso es llegar a más escuelas de la región con Vigías del Mar 2.0.