Vacaciones de invierno: espacio para aprender pasándolo bien

Lo ideal es organizar actividades en conjunto para compartir agradables momentos que se quedarán grabados en la memoria de los niños. El período de vacaciones no debe ser estresante, ni tener un ritmo similar al del colegio.

vacaciones

Niños conectados a las redes sociales o a los videojuegos todo el día es, lamentablemente, una imagen habitual durante las vacaciones de invierno. El clima desfavorable para las actividades al aire libre y la falta de vacaciones de los padres se confabulan para que muchas veces los pequeños no tengan más opción que su smartphone o computador para entretenerse. La clave es organizarse e intentar hacerse un espacio para estar con ellos.

Sandra Vargas 1Pero no basta acompañarlos. Lo ideal es organizar actividades en conjunto para compartir agradables momentos que se quedarán grabados en la memoria de los niños. Sandra Vargas, directora de la carrera de Educación Parvularia de la Universidad San Sebastián, recalca eso sí que, a pesar de que se trata de un período en que los hábitos se relajan, de todas maneras es necesario mantener las horas de sueño y las cinco comidas diarias.

“Es importante no perder de vista que este es un período de vacaciones que generalmente asociamos con descanso, relajo y pasarlo bien; sin embargo, en cuanto a la alimentación los niños deben mantener cinco ingestas diarias: desayuno, colación, almuerzo, once y cena, velando por un mínimo de tres horas de intervalo entre una y otra. Se debe favorecer el consumo balanceado de alimentos, ya que manteniendo este equilibrio nos aseguramos un desarrollo físico y mental armónico”, sostiene Sandra Vargas.

Igual consejo se aplica para las horas de sueño que se deben cumplir de acuerdo a la edad del niño o adolescente. No es recomendable que trasnochen.

Vacaciones en familia

Aunque los días estén fríos y lluviosos, existen múltiples opciones para divertirse al interior del hogar. La profesora sugiere diversas actividades que cumplen requisitos básicos para los papás: fomentan la convivencia familiar, son económicas y se pueden hacer en la casa. Recomienda “jugar juegos de mesa, por ejemplo, el Memorice, lotería, bingo, ludo, cartas, dominó y otros que les permiten recrearse y aprender o afianzar diferentes conceptos matemáticos”.

También un buen panorama es “cocinar en compañía de un adulto, o hermanos mayores, preparar diferentes recetas como galletas, cocadas, variedad de queques, pan, ensaladas, postres. Esto los entretiene, aprenden conceptos, experimentan, comparten y finalmente degustan en familia”.

Aunque no siempre les guste, la lectura no debería estar ausente. Sandra Vargas sugiere “leer diferentes textos literarios, desde cuentos infantiles con mensajes valóricos hasta lectura de historias para niños y jóvenes”. En el caso de que sean muy aficionados a la televisión, la recomendación “es ver programas de interés para los niños o temas culturales, en conjunto con sus padres y comentar lo que se ve, rescatando aprendizajes para la vida”.

Como son varios días, una jornada se puede destinar “a construir con diversos materiales reutilizables que tengan en el hogar, estantes para guardar sus juguetes, libreros pequeños, forrar y decorar cajas para ordenar su ropa, entre otros”, dice la directora de Educación Parvularia USS.

Las fotografías, en especial si son antiguas, también entretienen a los pequeños de la casa. Sandra Vargas aconseja buscar los álbumes de imágenes familiares y mirarlos con los niños, recordando los episodios vividos y compartidos. También es posible “imprimir fotos tomadas en la actualidad y que los niños organicen sus propios álbumes familiares“.

Si el tiempo lo permite, no pueden faltar los paseos en familia a visitar museos, pinacotecas, bibliotecas y otros. De esta manera, es posible ampliar sus espacios de conocimientos.

¿Estudiar?

Javiera HernándezLas vacaciones a mitad de año también pueden ser consideradas por los padres como una oportunidad para que sus hijos mejoren su rendimiento académico. No obstante, este es un punto que genera controversia. La psicóloga Javiera Hernández, coordinadora de Formación Integral de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, plantea que en el caso de los estudiantes con malas notas es recomendable que los padres o algún adulto responsable conversen con el niño para ayudarlo a detectar aquellos aspectos que hicieron difícil el semestre académico.

En este período de descanso se puede aprovechar de “hacer una planificación realista para el próximo semestre, poniendo el foco en la motivación del estudiante”. Sin embargo, la psicóloga no aconseja obligar a los niños a estudiar durante estas semanas. “No recomiendo estudiar ni hacer deberes escolares, ya que el período de vacaciones no debe ser estresante, ni tener un ritmo similar al del colegio“.

La experta indica que hay otras formas de trabajar con los niños que, de igual manera, tributan a su formación, pues sirven para desarrollar la responsabilidad y actitudes que son fundamentales para enfrentar un semestre académico. “Por ejemplo, una opción es salir de compras y que el niño haga los cálculos de las cosas compradas sin calculadora. También se fomenta el sentido de la responsabilidad al tener que colaborar con actividades en casa”, indica.

Otra opción es “conversar sobre temas que hayan visto en el colegio en la mesa, pero solo como conversación, no como interrogatorio“. La psicóloga de la USS agrega que, si bien puede resultar difícil imaginarlo, hay diversas actividades o pasatiempos en vacaciones que permiten fortalecer competencias en los estudiantes. “Utilizar bien el tiempo de vacaciones es clave para aumentar la autoestima y la autoeficacia académica. Con ese foco tendremos un estudiante más seguro en clases y con mayores expectativas de éxito”, concluye la experta.

WhatsApp