Pilar Aylwin, investigadora del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la Pontificia Universidad Católica, sostuvo una reunión de trabajo con el equipo de la Dirección General de Pregrado USS para analizar el enfoque curricular de la Universidad desde una perspectiva comparada.
En el contexto del permanente análisis sobre la formación de pregrado, sus desafíos, orientaciones y requerimientos, la Dirección General de Pregrado de la U. San Sebastián realizó una jornada para poner en perspectiva el desarrollo de su trabajo curricular, el seguimiento de estos programas, y el potenciamiento de su calidad académica en las sedes de la USS para optimizar sus procesos educativos en todas sus facultades y en diferentes áreas del conocimiento.
Invitada a iniciar este trabajo, Pilar Aylwin, investigadora del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la PUC, contextualizó la discusión poniendo en relevancia un tema pendiente en el actual debate público en Chile: la calidad de los programas curriculares de la Educación Superior.
La experta consideró que a nivel país, “debemos poner en consideración una serie de elementos al momento de diseñar una estrategia de gestión curricular, un tema fundamental en el mejoramiento de la formación profesional, y que no siempre está claramente direccionado. En Chile, los currículos están diseñados por competencias, pero no hay una receta perfecta, se debe ver caso a caso, entendiendo que cada universidad reacciona a esta demanda de manera diferente”, señaló.
Pilar Aylwin profundizó en que “el gran problema que existe en formación universitaria es la gigantesca brecha entre los currículos intencionados a los currículos implementados, un problema no sólo en Chile, sino que en distintos países. Mi teoría para explicar esto apunta a que instalar el discurso es más fácil que instalar una práctica. Las resistencias son muchísimas, en particular en el mundo académico, considerando que los cambios en educación siempre han sido lentos, y que la tendencia es reproducir en la sala de clase los modelos que existen. Para crear los cambios, que las cosas sucedan, también tengo que crear las condiciones para que eso ocurra”.
Consultada sobre su visión del desarrollo e implementación del desarrollo curricular en la Universidad San Sebastián, Pilar Aylwin comentó que “revisé gran parte del material de la Dirección General de Pregrado USS, y felicité a todo el equipo. He visto que están muy avanzados, con mucha claridad, en los perfiles, en los tipos académicos, existe claridad en quiénes son sus estudiantes. Hay un trabajo muy serio, muy bien hecho, sistemático y ordenado”.
Erika Castillo, directora General de Pregrado de la Universidad San Sebastián, consideró que “la jornada de trabajo ha permitido colocar en perspectiva un desarrollo intenso que la Universidad ha desplegado de manera orientada desde el año 2008, y que hoy día permite constatar que existe un Proyecto Educativo que se vive en sus aulas, en que el centro es el estudiante, y los académicos los protagonistas de la gestión del aprendizaje. A esto se suma una gestión académica comprometida con esos aprendizajes”, señaló.
La directora Castillo precisó en “que en este trabajo nos ha interesado evaluar si nuestras “orientaciones” efectivamente orientan, si también están adecuadas al tiempo, las demandas y las capacidades existentes –lo que Pilar Aylwin denomina las condiciones para la implementación– y al parecer vemos con mucho entusiasmo que se produce la sincronía para seguir avanzando en la hermosa tensión de educar”.
La académica puntualizó que “hoy en día la DGPG cuenta con un equipo de trabajo que sintetiza capacidad, expertiz y experiencia que ha permitido en el último tiempo fortalecer un trabajo con las carreras y facultades en un proceso que orienta y dialoga. Sin embargo, lo más interesante es el darnos cuenta que mientras más se avanza, más desafíos se identifican, y que terminan siendo los mismos académicos y académicas quienes quieren avanzar cada vez más”.