El Screening Auditivo detecta a tiempo dificultades auditivas desde los primeros días de vida de los niños, lo que permite tratarlas a tiempo y evitar complicaciones mayores para su desarrollo, especialmente en lo referente al lenguaje.
Es difícil imaginar un mundo completamente en silencio, sin poder oír cosas tan cotidianas como la risa de un niño, el canto de un pájaro o el viento en un día de temporal. Sin embargo, según cifras arrojadas por el Censo 2012, en Chile habitan 488.511 personas que padecen de sordera o dificultad auditiva, incluso usando audífonos.
La pérdida auditiva trae consigo una serie de consecuencias en el crecimiento y avance de los niños, en especial en lo que se refiere al lenguaje, que se va desarrollando gracias al sentido de la audición. En Chile hay una carencia de mecanismos que permitan descubrir trastornos auditivos en los primeros años de vida, y la edad promedio de detección es aproximadamente a los 3 años, mientras que el periodo crítico del desarrollo del lenguaje oscila entre los primeros meses de vida y los 3 años de edad. Al no ser diagnosticados oportunamente, los niños pierden un tiempo muy valioso, que en definitiva repercute en desigualdad de oportunidades, que van desde lo cognitivo hasta lo afectivo, social y educativo.
Sin embargo, existen mecanismos y herramientas médicas que permiten actuar a tiempo y detectar en forma temprana alguna carencia auditiva, permitiendo que los niños reciban la ayuda que necesitan, desde muy corta edad. Una de ellas, es el Screening Auditivo Universal, que permite diagnosticar hipoacusia –o pérdida auditiva– a través del examen de Emisiones Otoacústicas, incluso en recién nacidos.
Ante esta realidad, la carrera de Fonoaudiología de la Universidad San Sebastián, desarrolla una serie de iniciativas que buscan colaborar con la prevención en los más pequeños. En Valdivia, por ejemplo, ejecuta el proyecto “Screening Auditivo Universal en el Hospital Base de Valdivia”, que comenzó el año pasado y va por su segunda etapa, que propone realizar Emisiones Otoacústicas gratuitas a la totalidad de los recién nacidos en el centro hospitalario, aportando con la detección temprana de hipoacusia; labor que efectúan los estudiantes de la carrera apoyados por sus docentes. Una prestación de gran utilidad, considerando que en el hospital no existía esta atención.
Similares acciones se realizan en Santiago, a través de la iniciativa “Tamizaje Auditivo Universal HBLT”, que aplica operativos a los recién nacidos del Hospital Barros Luco, donde no habían profesionales fonoaudiólogos que los hicieran; y en Concepción, donde se ejecutan los proyectos “Detección precoz de la hipoacusia en niños y niñas de JUNJI de la provincia de Concepción” y “Evaluación e intervención Fonoaudiológica en niños de Fundación INTEGRA, desde 6 meses hasta 5 años”.