“Sembrando Esperanza” con los adultos mayores del Hogar de Cristo

Estudiantes voluntarios de la Universidad San Sebastián implementaron durante todo noviembre un proyecto que fue en directo beneficio a los adultos mayores del Hogar de Cristo de Valdivia a través de la construcción de huertos terapéuticos.

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Una regocijante jornada vivieron estudiantes de la Universidad San Sebastián sede Valdivia y los adultos mayores del Hogar de Cristo, al concluir exitosamente el proyecto “Sembrado Esperanza”, cuyo proceso finalizó en las dependencias de la Fundación en Valdivia.

“Sembrando Esperanza” es una iniciativa que fue puesta en marcha gracias a la creatividad y gestión de un grupo de jóvenes de la USS con una fuerte vocación por la ayuda social. A través del grupo Voluntariado Estudiantil San Sebastián, VEUSS, presentaron su idea a un fondo concursable de acción pública otorgado por el área de Organizaciones Estudiantiles de la Universidad, obteniendo los recursos necesarios para aplicar uno más de sus sueños. Este anhelo consistió en poder llegar de una forma distinta a los adultos mayores e integrarlos de manera activa al desarrollo de sus capacidades mediante el trabajo con la naturaleza.

De esta forma durante noviembre, se dio vida al huerto terapéutico sembrado por los mismo abuelitos y abuelitas de la fundación lo que generó un conjunto de beneficios: “Distraerse, salir de la rutina, estar acompañado por personas jóvenes les entrega mucha alegría. Varios de ellos viven en situación de abandono y con este tipo de iniciativas pensamos estar brindando nuestro granito de arena para mejorar su calidad de vida”, señala Belén Pulgar, estudiante de Psicología, quien agregó que está convencida de que este proyecto genera felicidad a las personas de la tercer edad y que verlos alegres es uno de los objetivos primordiales de la actividad.

Constanza Cid, presidenta de VEUSS, analiza que “al ver las evaluaciones de los mismos abuelitos uno se da cuenta la importancia que tiene la posibilidad de interactuar con un huerto terapéutico en sus vidas, no solo por los beneficios de este tipo de terapia sino también por la compañía que se les entrega a través de las personas que hacen voluntariado. Hoy podemos decir que somos más que voluntarios, somos personas ayudándonos mutuamente y eso genera un lazo muy especial. No me queda más que agradecer a quienes pudieron hacer realidad este sueño”.

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