Mes de la salud mental: Cinco acciones para desarrollar el hábito del autocuidado

Realizar ejercicio, desconectarse de la tecnología y establecer una rutina de sueño adecuada son algunas de las recomendaciones para mantener una salud mental saludable y evitar que estados de estrés o ansiedad tomen el control en la vida cotidiana.

Ante el agitado ritmo de vida actual se hace necesario desarrollar un hábito de pausa y bienestar que contribuya a mejorar la salud mental, especialmente cuando se presentan signos de agotamiento emocional como estrés crónico, dificultad para conciliar el sueño o insomnio, cambios en el estado de ánimo o una baja en el rendimiento en actividades laborales o estudiantiles.

El bienestar se comprende como un estado de equilibrio integral, ya que comprende las dimensiones emocional, psicológica, física y social de una persona. “Se vincula con la satisfacción con la vida, el sentido de propósito y la capacidad para gestionar de manera efectiva las emociones y las relaciones interpersonales”, explica la psicóloga y académica de Vinculación con el Medio de la Universidad San Sebastián (USS), Carol Bazignan.

Este estado, visto desde el enfoque de la neurociencia, se relaciona directamente con el funcionamiento de sistemas cerebrales clave como el de recompensa, el que influye en la experiencia de placer y motivación, señala Bazignan. Para fomentarlo, es necesario establecer acciones conscientes y deliberadas, las que en conjunto promueven la neuro plasticidad, el equilibrio químico del cerebro y su óptimo funcionamiento, y son responsables de la adopción de un hábito.

Recomendaciones para desarrollar el autocuidado:

La psicóloga USS comenta que el desarrollo de un hábito requiere de la repetición de acciones positivas, una intención clara y la motivación para cuidar de uno mismo. En ese sentido, para establecer rutinas es necesario que exista una intención consciente de “querer desconectarse” ya que esto activa circuitos cerebrales que con el tiempo automatizan y facilitan la creación de prácticas.

Dentro de las acciones que recomienda la académica USS para desarrollar este hábito de autocuidado, se encuentran algunas sencillas como la realización de actividad física, mantener una higiene del sueño adecuada o desconectarse de la tecnología.

  1. Establecer rutinas: Programar momentos específicos del día para actividades de autocuidado, como ejercicio, meditación, o alimentación equilibrada, ayuda a estructurar la vida de manera que fomente el bienestar general.
  2. Practicar la atención plena (mindfulness): Dedicar unos minutos diarios puede reducir el estrés y aumentar la conciencia sobre el propio estado emocional y físico.
  3. Desconectar de la tecnología: Crear espacios libres de tecnología, como apagar dispositivos una hora antes de dormir, ayuda a reducir la estimulación cerebral y mejora el descanso.
  4. Ejercicio físico: Libera endorfinas y dopamina, lo que mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Además, promueve la neurogénesis (la creación de nuevas neuronas), contribuyendo a una mejor salud cerebral.
  5. Cuidar el sueño: La falta de descanso no solo afecta el estado de ánimo, sino también la capacidad de autorregulación emocional y la toma de decisiones.
WhatsApp