Realizado en Salamanca, España, e inaugurado por el Rey Felipe y el Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; el evento congregó a más de 600 universidades de 26 países bajo el lema “Universidad, Sociedad y Futuro”.
Reflexionar sobre los profundos cambios de paradigmas que están afectando a la sociedad en la llamada economía del conocimiento fue el objetivo principal del IV Encuentro Internacional De Rectores Universia, que se desarrolló los días 21 y 22 de mayo, y de cual participó el rector de la Universidad San Sebastián, Carlos Williamson, junto a más de 20 representantes de casas de estudios superiores de nuestro país.
De acuerdo a lo relatado por el rector Williamson, los temas tratados en la ocasión fueron básicamente tres: “Formar y aprender en el mundo digital”, “Investigar en la Universidad, ¿un paradigma en revisión?” y “La contribución de la universidad al desarrollo social y territorial”.
“Entre las conclusiones más relevantes cabe destacar el reconocimiento de que las tendencias tecnológicas y sociales tienen el potencial de transformar el modelo educativo y operativo de las universidades, la necesidad de generar alianzas, cursos y certificaciones con empresas de diferentes industrias, nuevos y alternativos modelos de certificación e integración con plataformas globales, ofertas formativas híbridas y programas de capacitación y actualización en el lugar de trabajo, en el marco de una formación adaptada a las necesidades del estudiante y que se extiende a lo largo de la vida y nuevas titulaciones, en especial aquellas relacionadas con las ciencias computacionales, la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la tecnología; y un mayor énfasis en la educación humanística, así como en las competencias transversales de los estudiantes”, detalló la autoridad de la U. San Sebastián.
De igual forma, Carlos Williamson expresó que el encuentro sirvió para reafirmar que la investigación y la formación de investigadores deben seguir siendo una de las señales de identidad de la Universidad. “La investigación debe abrirse a nuevos campos del conocimiento e integrar disciplinas, prestando especial atención a un equilibrio armónico y sostenible entre los avances tecnológicos y científicos, especialmente los más disruptivos, y los valores humanos”.
Sobre la contribución de las universidades al desarrollo social y territorial, se concluyó que primero hay que destacar que las desigualdades sociales en Iberoamérica son profundas, siendo las universidades agentes claves para la equidad y diversidad. “Para ello, las universidades necesitan fortalecer las colaboraciones con diferentes sectores de la sociedad, incluyendo, entre otros, a la iniciativa privada, a las comunidades locales, a los medios de comunicación, a la clase política y a las organizaciones no gubernamentales, además de otras universidades”, dijo Williamson.
En suma, la autoridad de la USS relató que la reunión se analizó el que las universidades están llamadas a repensar y planificar su futuro, a diseñar las estrategias para insertarse en un mundo que ha cambiado y “cumplir un papel relevante en la construcción de un futuro mejor, tanto para las comunidades en las que se encuentran insertas como para el conjunto de la sociedad, siendo decisivas las alianzas entre universidades y la colaboración con otros agentes, con el objetivo común de mejorar la calidad de vida de las personas”.
El encuentro convocó a las más importantes universidades chilenas lo que dio espacios para compartir experiencias entre los rectores y abrir un diálogo fructífero para generar alianzas estratégicas en un espíritu colaborativo y no competitivo. “Hubo un genuino interés por pasar de una etapa de mucha rivalidad y discusión a otra de reconocimiento de que tenemos objetivos comunes, especialmente, a nivel regional, donde se respira un aire más colaborativo, y, en consecuencia, de que es el momento de aunar voluntades y trabajar de manera conjunta”, concluyó el rector, desde España.