Con una actividad práctica, donde los asistentes aprendieron a generar documentos tributables en los laboratorios de la U. San Sebastián, concluyó una serie de acciones para informar a la comunidad sobre la facturación electrónica que será obligatoria para todas las empresas.
Luis Ulloa, director de la carrera de Derecho de la U. San Sebastián sede Valdivia y Osvaldo Zambrano, fiscalizador del Servicio de Impuestos Internos de Los Ríos (SII), informaron sobre alcances de la Ley 20.727 y el proceso de facturación electrónica, respectivamente.
El Vicerrector de la USS Valdivia, Angelo Romano, destacó la alianza de la Casa de Estudios con la Cámara de Comercio e industrias de Valdivia (CCIV), Telefónica del Sur y el Diario Austral de Los Ríos, que permitió materializar la iniciativa. “Agradezco el interés. Esta es una actividad que nos permite de alguna manera cubrir temas, que son de importancia para todos”, indicó.
En tanto, el gerente de la CCIV, Walter Marcos, dijo que, “como Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia es nuestra labor ayudar a todos nuestros contribuyentes a clarificar las dudas que puedan tener”.
Igualmente, Víctor Alarcón, Jefe de Grupo del Área de Plataforma SII Los Ríos, señaló que informar sobre las obligaciones de los contribuyentes y aspectos tributarios como liquidación de factura, notas de débito, crédito y factura de compra, entre otros, “apunta a lograr una mayor preparación. Nos preocupan los contadores, los estudiantes, los profesionales y la comunidad en general, para que se adhieran a la facturación electrónica, queremos que las aprensiones disminuyan y conozcan esta herramienta que es de productividad y tiene muchos beneficios”.
Obligatoriedad
En relación a los plazos de obligatoriedad, las denominadas empresas grandes comenzaron a facturar electrónicamente el 1 de noviembre de 2014, mientras que las pequeñas y medianas lo harán entre el 1 de agosto (localización urbana) y el 1 de febrero de 2017 (rurales). De igual forma, las microempresas lo deben hacer desde el 1 de febrero (urbanas) y el 1 de febrero de 2018 (rurales).
Cabe recalcar que dentro de los beneficios de la facturación electrónica está el que se puede verificar la validez de los documentos en línea, elimina el riesgo de pérdida, ahorrar en costos de almacenamiento e impresión y además se reduce la pérdida de tiempo por timbraje.