Presiones que rodean la PSU
Para rendir la PSU no sólo es tener el conocimiento en las diferentes áreas, sino que además tener claridad de la utilidad de esta prueba de selección.
Egresar de cuarto medio no es nada fácil para un adolescente, no solo por el desequilibrio que implica sobrellevar la crisis de dejar una etapa atrás, sino además se hacen presentes presiones para escoger una carrera, definir el futuro incierto y comenzar un camino, a veces forzado, de autoconocimiento para determinar qué carrera es la más ad hoc a las habilidades, preferencias y conocimientos.
La PSU es reconocida como un hito que marca el paso a la vida universitaria. Pero ¿qué se recomienda desde la psicología para enfrentar este proceso de la mejor manera? Las respuestas son relativas, ya que tienen relación con el individuo, con sus estilos de afrontamiento y con la templanza para enfrentar el proceso. Para rendir la PSU no sólo es tener el conocimiento en las diferentes áreas, sino que además tener claridad de la utilidad de esta prueba de selección.
La carga afectiva debe controlarse a través de diversas estrategias de autocuidado, para que no juegue en contra al momento de rendir la prueba
Por lo tanto, es inherente a este proceso que el adolescente tenga alguna inclinación a algunas materias y, por supuesto, se sienta cómodo con la elección. Por otro lado, es relevante ser consciente del manejo emocional, pues no sólo es un acontecimiento académico, sino también social y personal en que se determinan metas profesionales.
Esta carga afectiva debe controlarse a través de diversas estrategias de autocuidado, para que no juegue en contra al momento de rendir la prueba. Un aspecto que se debe considerar es la tolerancia a la frustración. Hay que tomarse el tiempo para escoger, pues no es una decisión irrelevante, es una determinación de lo que el joven hará en su futuro. Por ende, amerita cuidado, análisis y prolijidad. Por último, los jóvenes deben saber que es posible rendirla una segunda vez si se quieren lograr otra meta y tienen el valor de persistir.
Javiera Hernández Fernández
Psicóloga y coordinadora de Formación Integral
Universidad San Sebastián, sede Concepción
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