Pérdida auditiva: ¿Cuándo ocupar audífonos y cómo elegirlos?
De acuerdo al tipo de hipoacusia, ya sea moderada o grave, actualmente se puede diseñar una solución con audífonos específicos para cada persona. Académico de Fonoaudiología aclara dudas sobre cómo evitar la pérdida auditiva.
¿Cómo elegir los audífonos adecuados? ¿Qué tipos existen? ¿Sirven o no aquellos que se promocionan en Infomerciales?
Juan Antonio López, académico de Fonoaudiología de la USS dice que el uso de audífonos es un tratamiento médico prescrito por un otorrinolaringólogo y, por ende, requiere de un usuario activo que participe del proceso para elegir el dispositivo que más le acomoda considerando también los criterios estéticos y de autopercepción.
“Existen los audífonos intracanales que van completamente al interior del canal auditivo y los retroauriculares que son más versátiles, tienen diferentes tamaños, se adaptan con un molde a medida y cuentan distintos niveles de inserción. También están los audífonos de vibración ósea que son para personas que no tienen el conducto o pabellón auditivo”, explica el académico.
Niños y personas mayores
Para los niños y niñas, se privilegian los audífonos que tienen más resistencia y versatilidad. En ese sentido “se utilizan modelos clásicos retroauriculares y con carcasas entretenidas para que sean compatibles con otras tecnologías como Bluetooth o Wireless para equipos alternos como los de frecuencia modulada y que ayudan en el sistema escolar, ya que se pueden conectar con computadores, televisores y otros aparatos electrónicos”, explica López.
En el caso de las personas mayores, más que la cantidad de canales o bandas de los audífonos, lo esencial es que tengan un buen sistema de compresión para evitar distorsiones o molestias por sonidos fuertes.
El fonoaudiólogo advierte que, en el caso de las personas mayores, “es necesario promover la audición compensada con nuevas habilidades de comunicación para incentivar la inclusión y evitar que se alejen o aíslen socialmente por su dificultad auditiva”.
El fonoaudiólogo es categórico respecto a que los dispositivos sin prescripción médica no sirven. “Un audífono es una órtesis o dispositivo biomédico que también es transductor y al mismo tiempo, un analizador de los sonidos y que en su interior tiene un computador para lograr una audición lo más normal o funcional posible”.