La enfermedad afecta a unos 35 mil chilenos, y aunque está cubierta por el AUGE, el programa no considera terapias que contribuyan a fortalecer aquellas capacidades que se van deteriorando a medida que avanza.
Se calcula que unos 4 millones de personas padecen la enfermedad de Parkinson en el mundo; una patología crónica que ataca el sistema nervioso central, cuyo avance va afectando el movimiento, causando falta de coordinación, rigidez muscular y temblores.
En Chile, y según datos de la Fundación Biomédica Neurounion y el Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI), afectaría a unos 35 mil chilenos, y si bien la patología está cubierta por el AUGE, el programa no contempla terapias de rehabilitación y estimulación para ralentizar su avance.
Es por eso que junto al equipo médico, muchos otros profesionales pueden aportar a mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente quienes tienen a su cargo terapias que permiten fortalecer aquellas capacidades que se van deteriorando a medida que la enfermedad avanza.
En ese sentido, la Agrupación de Parkinson Valdivia firmó un convenio con el Centro de Salud de la Universidad San Sebastián en esa ciudad, gracias al cual “la carrera de Kinesiología, permite a nuestros socios acceder a una terapia que les otorga una mejor calidad de vida”, explica Ingrid Martínez, presidenta de la institución, quien a sus 42 años, también padece la enfermedad.
Además de la intervención kinesiológica, la carrera de Fonoaudiología realiza evaluaciones de habla, deglución y habilidades cognitivas, que son las tres áreas más afectadas en pacientes con Parkinson. En base a esa evaluación inicial se determina, por ejemplo, si el paciente tiene un buen rendimiento y no ha presentado deterioro en ninguna de esas habilidades. A ello se suma un taller, que consiste en gerontomotricidad, donde se hace estimulación cognitiva y motora.
La carrera de Nutrición y Dietética, en tanto, se encarga de evaluar a cada uno de los pacientes en su aspecto nutricional, así como también los asesoran en la materia, por medio de talleres que buscan determinar sus necesidades, enseñar y educar a los pacientes en temas alimenticios.