Cuatro días de festejos, se reabrieron las fondas y hubo menos restricciones para viajes. Pero el que parecía un escenario ideal, se complicó al coincidir con un momento económico en que Chile acumula una inflación de 14,1% en los últimos 12 meses. En definitiva, los gastos dieciocheros subieron, varios vieron afectado su billetera y todavía no llegamos a fin de mes.
Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la USS, comenta que con los niveles de inflación se ha deteriorado el poder adquisitivo y para quienes están “muy apretados” con las cuentas post Fiestas Patrias, recomienda algunas acciones que pueden aliviar en parte el escenario.
Es fundamental definir cuáles son los gastos fijos, aquellos que no podemos eliminar, como arriendo, servicios básicos, transporte o alimentación; y los gastos variables, que corresponden a los que sí es factible reducir o eliminar, entre ellos se pueden mencionar compras en restoranes, ropa y viajes, entre otros. Ambos deben ser consistentes con los ingresos permanentes de esa persona o familia.
“El total de gastos y el pago de deudas no debiera superar ese techo de ingresos. Parece obvio, pero un gran número de personas no define su límite por ítem, lo que termina pasando la cuenta viendo a fin de mes gastos por sobre lo razonable”.
Una de las medidas del Banco Central para controlar la inflación es definir la Tasa de Política Monetaria (TPM) que, en lenguaje simple, es el porcentaje de interés que aplica esta entidad al prestar dinero a las instituciones financieras. Por eso cuando la TPM aumenta sube la tasa de interés en los bancos, al adquirir nuevos créditos; y los intereses asociados al uso de tarjetas de crédito.
Con las tasas de interés tan altas es un mal momento para tomar créditos de consumo, por lo tanto, es recomendable postergar cualquier gasto mayor que no sea prioritario.
Las diferencias de precio de un mismo producto pueden ser significativas. Cuando los alimentos han subido un 22% los últimos 12 meses, cobra mayor importancia comparar antes de comprar.
Según el Informe de Deuda Morosa abril-junio 2022, elaborado por la Universidad San Sebastián y Equifax, en el país existen 4.142.633 personas con deudas impagas, un escenario preocupante considerando que por tercer trimestre consecutivo aumentaron los morosos en el país.
“A veces la tentación de no pagar una cuota para destinar esos recursos a otras materias es alta, sin embargo, el pago de intereses y luego las consecuencias de la morosidad terminan siendo más perjudiciales para acceder a una mejor calidad de vida. La responsabilidad en el cumplimiento de los pagos es también fundamental”.
Quienes tengan alguna capacidad de ahorro, aunque sea mínima, es un buen momento para hacerlo. “Instrumentos tan simples como los depósitos a plazo están entregando rentabilidades mucho mayores a lo habitual y permiten, al menos, que nuestro dinero no pierda valor en el tiempo. Además, contribuimos a frenar el consumo y con eso, en el mediano plazo, a bajar los precios”.