Nicolás Pasten, el antofagastino que decidió estudiar Medicina en la USS de Puerto Montt

Cuando Nicolás Pasten le contó a su familia y amigos que cambiaría el calor de Antofagasta por el frío lluvioso de Puerto Montt creyeron que era una broma, pero a fines del año pasado recorrió los casi 2.400 kilómetros que separan ambas ciudades para matricularse en la sede más austral de la U. San Sebastián: Patagonia.

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Con 20 años, Nicolás Pasten empezó una de las aventuras más importantes de su vida, dejó la carrera de ingeniería civil industrial en la Universidad Católica del Norte para seguir su vocación: ser médico. Rindió nuevamente la PSU y tras su buen resultado decidió matricularse en la USS de Puerto Montt, a 2.396 kilómetros al sur.

– ¿Qué fue lo que te llamó la atención para cambiarte a una universidad que está tan alejada de tu ciudad natal?

– Fue por el enfoque que tiene la carrera, ayudar a la gente, pero lo que me motivó a elegir la Sede de Puerto Montt en vez de Santiago, fue porque me di cuenta que acá en Puerto Montt el enfoque que se le da a la carrera es muy de piel, en el hecho de que es más diverso; vamos a tal pueblo a ayudar a la gente y esa diversidad me llamó mucho la atención. Lo fácil hubiera sido irme a Santiago, todo y todos están allá, pero esa no es la gracia. La idea es potenciar una región. Ese centralismo debería batallarse un poco.

– ¿Es una declaración de principios?

– Yo soy regionalista a morir, no me gusta Santiago, no le encuentro gracia. Encuentro que está saturado.

– ¿Qué te motivó a estudiar Medicina?

– Mi mayor motivación es ayudar a la gente, utilizar el intelecto de cada persona para poder proyectar una mejora en la salud de las personas.

– Estuviste 3 años ingeniería civil industrial en la Católica del Norte, ¿a qué se debió este cambio tan radical de carrera y ciudad?

– Aunque suene loco, para mi ingeniería civil industrial y todo lo que tiene que ver con la medicina en el fondo es ver un problema y encontrar soluciones, pero ¿cuál es la diferencia? La diferencia es que en la industrial tú ves el bienestar de la economía de la empresa, en cambio en medicina el objetivo es mucho más personal, es mejorar la salud de una persona, es literalmente algo de vida o muerte en algunos casos.

– ¿Haber estado 3 años en otra universidad te da más herramientas en comparación a otros compañeros que entran por primera vez a la educación superior?

– Esa es la gran diferencia, si tuviera 20 años y tuviera que entrar por primera vez a una universidad, a un mundo completamente nuevo, quizás no me arriesgaría a algo tan lejano porque uno siempre tiene el miedo. Pero al haber ya tenido esa experiencia, el miedo disminuye o desaparece, por eso también entro más relajado.

Haciendo patria en Puerto Montt

Los parientes que viven más cerca de Nicolás son unos primos que están en Copiapó. Es por este motivo que el joven estudiante dice que está haciendo patria en el sur de Chile. Pero este antofagastino no solamente ha tenido que dejar a sus amigos y su familia, también dejó atrás al club de sus amores: Deportes Antofagasta. Entre risas Nicolás dice “ojalá bajen a segunda división para verlos acá, antes era todo lo contrario, no quería que bajaran, pero ahora que bajen no más”, aunque tampoco descarta viajar hasta Temuco para ver el partido entre su club y el cuadro local.

– Estás en primer año, pero al egresar, ¿te gustaría quedarte y ejercer tu profesión en Puerto Montt?

– Hasta el momento yo veo posible quedarme acá, veo que hay mucho campo por recorrer en el área de salud. Es hora de ponerle ojo a las regiones y uno aportar con su granito de arena con la mejora de las regiones extremas del país, porque tanto Antofagasta como Puerto Montt tiene mucho déficit a la hora de médicos.

– ¿En términos de sistema de salud en qué se parecen y diferencian Antofagasta y Puerto Montt?

– En Puerto Montt no lo sé muy bien, aún no me he enfermado, pero en Antofagasta hay un déficit de lo que son las especialidades, incluso creo que es algo común que en regiones uno diga “mejor anda a Santiago a verte” es una frase común y eso es lo que quiero combatir.

– ¿Cuál es el ramo con mayor expectativa en tu primer año?

– Obviamente el clásico: anatomía, todos quieren saber cómo funciona el cuerpo humano. Pero en lo que es en carrera a mí me encantaría llegar a cuarto o tercer año cuando ya empiezan a acercarse a los campos clínicos, esos ramos que son de contacto con el paciente y empezar a ser médico en el ámbito universitario, uno no saca nada con saberse un libro de farmacología de memoria y si a la hora de los “que-hubo” no saber qué hacer.

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