Académico USS, Humberto Rivas, plantea que “además de generar beneficios directos en salud y bienestar, las montañas aportan ingresos y empleos basados en su diversidad biológica y de servicios turísticos”.
Nuestra configuración como país de montaña indudablemente nos presenta un doble desafío. Por una parte, asegurar la protección de un ecosistema que se extiende a lo largo del país y por otra, aprovechar las oportunidades que nos ofrecen para el ecoturismo, las actividades de aventura y la provisión de alimentos y otros servicios ecosistémicos.
Se estima que entre un 15% y 20% del turismo internacional viaja a zonas de montaña y todavía están por cuantificarse los efectos de la pandemia de Covid-19 sobre las comunidades que tienen en la práctica del turismo de aventura y el ecoturismo una fuente de ingresos importante. De allí que los esfuerzos que hagamos por fortalecer nuestro vínculo con las montañas, además de generar beneficios directos en salud y bienestar, nos aporta ingresos y empleos basados en su diversidad biológica y de servicios turísticos.
Cuando todavía tenemos pendientes las metas de sostenibilidad que la sociedad mundial ha consensuado, las montañas nos llaman a conocerlas, cuidarlas y respetarlas, aprendiendo de ellas, disfrutando de sus paisajes y apoyando a las comunidades para mejorar su gestión.
Por esta razón, necesitamos contar en Chile con una política pública acorde a este desafío, que al mismo tiempo de fomentar su conservación, también nos asegure posibilidades de acceder y recorrerla en toda su majestuosidad.
Humberto Rivas Ortega
Líder del Programa Territorial Hito Más Turismo Sostenible
Académico de Vinculación con el Medio, Facultad de Economía y Negocios
Universidad San Sebastián