La pasión por la fotografía de un hombre de ciencia

Álvaro Opitz Ben-Hour es nutricionista y profesor de Educación Física, dos profesiones que compatibiliza con su vida académica como secretario de estudios de la carrera de Nutrición y Dietética, en Puerto Montt. Pero además, en su tiempo libre, se dedica a escribir y a la fotografía, afición que partió como un hobby y que con el tiempo ha ido profesionalizando.  

La fotografía y el cine son dos mundos que apasionan al académico y secretario de estudios de la carrera de Nutrición y Dietética de la sede De la Patagonia, Álvaro Opitz Ben-Hour. El nutricionista y, además profesor de Educación Física, quiso profesionalizar este hobby. Cuenta con un diplomado en Fotografía con Mención en Estética de la Universidad Católica y de Fotografía Profesional en el Instituto de Fotografía Creativa de México.

¿Cómo nace esta pasión? El académico comenta que “siempre quise estudiar cine. De hecho, hice un diplomado donde conocí el valor de la fotografía en la dirección de fotografía. Allí formalicé mis estudios en este campo y comencé a trabajar de forma aficionada (…) Para mí la fotografía es templo de descanso. Un mecanismo para poder contar historias”, agrega.

La versatilidad del académico hizo que pudiera complementar su interés por el arte con el desarrollo de otras profesiones como la Nutrición y la Pedagogía en Educación Física, donde intenta transmitir a sus estudiantes que la formación es un proceso continuo y que debe abarcar todas las dimensiones del ser humano (ética, espiritual, cognitiva, estética, corporal, y socio-política), a fin de lograr su realización plena.

Álvaro Opitz Ben-Hour ha escrito dos libros y trabaja en un tercero que espera publicar a fines de este año. El primero se titula “La medida de todas las cosas: Ensayos de Antropometría Social”. Se trata de “una antología personal de ensayos basados en antropometría aplicada. Se presenta como una propuesta reflexiva que posiciona al cuerpo, su forma e imagen como un elemento de medición frente a múltiples referentes de construcción social; desde la apreciación del arte en la antigua Grecia; recorriendo el canon de belleza y las primeras corrientes del fitness como símbolo de posicionamiento social; identificando el impacto antropométrico a través del cine y la fotografía; hasta el análisis de los métodos de estimación más populares para cuantificar la composición corporal aplicadas a diferentes líneas profesionales”.

Su segunda obra se denominaCorporis Fabrica: Antropometría y Composición Corporal”, que es “un libro sustentado por diferentes dimensiones. Su objetivo yace en guiar a través de un criterio fundado por aquella relación existente entre la historia, la evidencia, la experiencia y el alcance que cada acción, método o herramienta antropométrica acarrea con su operador, a través de una conversación ensalzada por la anécdota y el bálsamo propio de una plática distendida”.

En su tercer libro trabaja sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en el mundo de la educación, y cómo las nuevas tecnologías cambiarán muchas formas de enfrentar el trabajo.

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