Con un incremento de 8%, el presupuesto de la cartera sanitaria para el próximo año asciende a $14.464.864 millones, es decir, un billón de pesos adicionales en relación con 2023, situando al Minsal con la segunda partida de mayor gasto, después del Ministerio de Educación.
“El presupuesto del Ministerio de Salud, año a año, recibe una importante inyección de recursos que no solo está dada por su asignación en el debate del presupuesto, sino que también producto de la sobre ejecución que ocurre durante el año”, explica Cristina Torres, coordinadora del Programa Fiscal del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS.
Por estos motivos, y a través de un análisis integral y profundo de los recursos que se destinan al sector salud, el IPSUSS y el CPP de la Universidad San Sebastián elaboraron un documento que enumera y analiza aspectos clave del presupuesto de 2024 del Ministerio de Salud, considerando ítems como el gasto en recurso humano; la Atención Primaria de Salud (APS); productividad y reducción de listas de espera; la deuda por rebase Ley de Urgencias; plan de inversiones y la implementación de los fallos de la Corte Suprema.
“La lista de espera es una emergencia nacional. Tenemos que actuar y si la red pública no da abasto, hay que salir a comprar prestaciones al sector privado. Para producir más, hay que gastar más”, advierte Raúl Aguilar, investigador senior del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián.
En relación con este punto, el contenido del presupuesto 2024 señala que la compra de prestaciones a privados considera desarrollar un plan de resolución de Lista de Espera para resolver más de 8.000 prestaciones. También se detalla que el Programa de Prestaciones Institucionales contiene $1.763 millones destinados al Plan de Productividad Ambulatoria, para la disminución de la lista y tiempos de espera para resolución de consultas de especialidad no GES.
Aguilar explica que para abordar las necesidades relacionadas con las listas de espera en el Presupuesto 2024 existen dos problemas diferentes, “primero, el stock de prestaciones acumuladas y segundo, el flujo de las atenciones esperadas para el próximo año. Para abordar el stock, tienen que haber aportes extraordinarios desde el Ministerio de Hacienda”.
Otro aspecto relevante que aborda el análisis es que el presupuesto de 2023 contenía recursos para un “plan de productividad quirúrgica”, que desaparece en 2024. El análisis de la USS señala que es imprescindible conocer el detalle de su contenido en 2023, por ejemplo, en qué consistió exactamente el trabajo con los 13 quirófanos y las unidades prequirúrgicas, así como cuántos fueron los recursos ejecutados.
También se refiere a los aspectos relacionados con las listas de espera: Cuánto del flujo de cada año (actualmente más de 2 millones de prestaciones) se resuelve con estos planes de productividad, dado que, por ejemplo, hay cerca de 300.000 cirugías en déficit y el plan incrementó en 16.000 la totalidad de cirugías.
En 2024 el presupuesto para la APS aumenta en 7%, alcanzando $3.515.168 millones. Se indicó que el per cápita de salud basal crecerá en $411, llegando a $11.205.
El trabajo de la USS señala que, dado que el grueso del financiamiento de la APS proviene del per cápita, es necesario conocer la información respecto del potencial impacto del traspaso de usuarios desde Isapres a Fonasa en la estimación de coberturas de la APS.
En 2023 se implementó el nuevo programa de “Atención Primaria Universal”, mediante un piloto implementado en 7 comunas. Este busca “tener a cargo el cuidado de la salud de toda la población con independencia del tipo de aseguramiento”, lo que considera atender a usuarios de Isapres y otros esquemas de salud en los consultorios y recintos de atención primaria de salud municipales en los que se atiende a la población de Fonasa. En la presentación del presupuesto se mencionó que “al mes de octubre se evidencia un avance del 114% de nuevos inscritos respecto de lo esperado” para el primer año.
“La discusión no solo debe ir en cuánto se incrementa el gasto, si no que en cómo lograr eficiencias y que la ejecución de esos recursos cumpla los objetivos planteados. En esa línea, por ejemplo, contar con información de los resultados del programa piloto de la APS, resulta esencial”, complementó Torres.
Accede aquí al documento completo “Claves del presupuesto de Salud 2024”.
El 23 de octubre la Tercera Subcomisión Mixta de Presupuestos rechazó de forma unánime la Partida 16, correspondiente al Ministerio de Salud. El financiamiento de Fonasa, el programa de salud mental y la inversión en infraestructura figuran dentro de los capítulos rechazados.
La ex directora de la Dipres, Cristina Torres y actual académica de la Facultad de Economía y Gobierno USS explica que “cuando un presupuesto es rechazado es importante que el Ejecutivo considere propuestas para hacer frente a dicho rechazo. En ese contexto, resulta evidente, y como ha sido en el pasado, se proponga alguna alternativa para el per cápita de Salud que son mayores recursos en la atención primaria, por ejemplo”.
La discusión respecto a las partidas rechazadas continuará en la próxima Comisión Mixta, que se encuentra programada para el 6 de noviembre.