Obtener buenos resultados académicos y un alto nivel de aprendizaje, depende en gran medida de contar con una buena infraestructura.
Un sistema educativo que experimente buenos resultados y forme profesionales de excelencia no solo depende de una destacada plana académica o de estudiantes aplicados.
Los espacios físicos de apoyo a la enseñanza son fundamentales para lograr los objetivos trazados. Así, salas apropiadas, laboratorios dotados de la tecnología adecuada o una biblioteca abundante en títulos, junto a lugares de convivencia y espacios que fortalezcan el esparcimiento son fundamentales para que los estudiantes consigan buenos resultados y se formen integralmente.
Una de las universidades que ha trabajado en este aspecto, para poder preparar de la mejor manera a sus alumnos con infraestructura adecuada, es la Universidad San Sebastián, que ha implementado salas especializadas para estudiantes de determinadas carreras que requieren de instalaciones especiales propias de su disciplina.
Un proyecto de gran envergadura que apunta en esa dirección son los Centros de Simulación e Innovación en Salud que, como explica la Dra Marlova Silva, Directora General de Simulación e Innovación, “consisten en cuatro centros para atender a los estudiantes de las carreras del área de la Salud. En Santiago, cuenta con 21 salas de vidrio-espejo dotadas de sistema de audio y video, lo que permite grabar las lecciones de aprendizaje y trabajar con simuladores que recrean espacios clínicos. En este sentido, son pocas las casas de estudios que ofrecen estas salas y que la USS se preocupe de potenciar sus carreras es muy importante para sus alumnos”.
“Que la universidad haya apostado por implementar este nuevo centro de especialización es súper importante para todo nuestro proceso formativo, ya que es en este momento cuando pasamos de lo teórico a la práctico y es como el primer acercamiento a un centro hospitalario real”, cuenta Cristián Hernández, estudiante de Obstetricia.
Las universidades deben contar además con lugares de convivencia, donde los alumnos puedan tener una experiencia universitaria. “Las sedes de la Universidad San Sebastián se caracterizan por tener lugares de encuentro. En los patios de la universidad se van a encontrar con alumnos de otras carreras, también son los puntos de encuentro con administrativos y académicos”, comenta Nicolás Gagliardi, Director General de Asuntos Estudiantiles.
Es que un proyecto educativo no termina en el aula, sino que se abre a los espacios donde se desarrolla la vida universitaria, porque la formación de un estudiante es lo que ocurre en el aula, pero también fuera de ella.
Publicado en La Tercera