Las sedes sociales y espacios comunitarios son claves para fortalecer el sentido de pertenencia, de hacer comunidad y de empoderar a las organizaciones de la sociedad civil. En esta línea se ha concentrado el trabajo del Programa Territorial Hito Más Comunidad, de Vinculación con el Medio de la Universidad San Sebastián en su sede Concepción, para aportar en el desarrollo de estrategias y acciones entre agentes de la sociedad civil, gobiernos locales, el mundo privado y la academia.
Precisamente con el objetivo de potenciar la actividad comunitaria de organizaciones sociales de Concepción, Bulnes y Quilaco, a través de diseños arquitectónicos específicos, sustentables y sostenibles para sedes sociales que respondan a los requerimientos levantados por cada agrupación, nació el Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio (VcM) Más espacios sociales para más comunidad, que encabeza la Escuela de Arquitectura en Concepción.
Como explica la académica VcM de la Escuela de Arquitectura y líder del proyecto, Anita Jara, “el trabajo del Taller de Práctica enfatiza el compromiso con la vivienda social y las comunas desfavorecidas por el aislamiento. Hemos entendido la multidisciplina y el acercamiento a las comunidades como un componente necesario para asegurar la pertinencia de la arquitectura, así como también fortalecer la actividad social, con las consecuentes mejoras en la calidad de vida”.
En esa línea, estudiantes de la carrera de Arquitectura participaron en el diseño del proyecto de sedes sociales y otros espacios comunitarios de Santa Clara, en Bulnes; Agua de las Niñas, en Concepción y Quilaco, poniendo especial énfasis en la sustentabilidad y pertinencia, recogiendo las necesidades de los usuarios y actores establecidos por los municipios.
En Bulnes, se continuó con un proyecto iniciado en 2022, que busca implementar el Centro Comunitario de Santa Clara, desde un enfoque integral, dado que esta localidad es la zona rural con más habitantes y mayor desarrollo social. En Quilaco, la intervención se centró en un sector para desarrollar un centro deportivo vecinal; mientras que, en la comuna de Concepción, en el contexto urbano del sector Pedro de Valdivia, se presentó un anteproyecto para la sede de la Junta de Vecinos Agua de las Niñas.
“Los estudiantes de Arquitectura fueron los encargados del desarrollo de las propuestas en el marco del Taller de Proyectos Colaborativos y el desarrollo de la fase constructiva en cada localidad será diferente. La coordinación con los proyectos de especialidades en el caso de Bulnes se abordó durante el primer semestre y en Quilaco y Concepción, será en el segundo. En todos los casos, se desarrollará posterior a la validación por la comunidad”, detalla Anita Jara.
El segundo semestre, se integrarán a esta propuesta otras disciplinas. Así, en este trabajo, estudiantes de Trabajo Social recogerán y analizarán las necesidades planteadas por los propios vecinos, en tanto que estudiantes de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental efectuarán charlas y medición de la huella de carbono de los proyectos, de manera de propiciar en enfoque sustentable. La carrera de Administración Pública efectuará un diagnóstico a través del árbol de problemas para conocer y mejorar el desarrollo de la comunidad.
Yanina Valderrama, profesional de SECPLA de la Municipalidad de Quilaco, comenta que “es beneficioso para los municipios contar con un grupo de estudiantes dispuestos a colaborar con las comunidades, sobre todo en comunas pequeñas, donde los recursos son acotados. La comunidad agradece harto este tipo de colaboraciones, porque, además, se hace partícipe a las personas y a sus representantes. Bienvenidas todas las propuestas y como municipio estamos muy dispuestos a seguir abriendo instancias de colaboraciones y convenios con la Universidad”.
Para Carmen Gloria Vega, presidenta de la Junta de Vecinos Agua de Las Niñas, la importancia de esta iniciativa radica en que “este espacio nos va a permitir ser y hacer más comunidad; conocernos y crear lazos como vecinos. Además, tendremos un lugar donde brindar múltiples servicios a la comunidad, porque hacemos varias actividades en el año, como operativos municipales o de salud, así que es un tremendo beneficio para todos. Y lo más importante, es que atendieron nuestras prioridades para su diseño”.
A Marcelo Garrido, estudiante de Arquitectura, le correspondió trabajar en ese proyecto. Para él, “esta iniciativa nos permitió acercarnos a la realidad para desarrollar un proyecto arquitectónico real. Eso es algo muy útil en nuestra formación, porque nos permite sumar experiencia aun siendo estudiantes. Es gratificante ser parte de estas pequeñas reuniones junto a funcionarios públicos, comprender un poco la realidad laboral que viviremos al momento de egresar y desarrollar nuestras capacidades para entregar el mejor resultado a la comunidad”.
En esa dirección, su compañera de curso, Antonia Romero, cuenta que “este proyecto fue una instancia en donde pude implementar conocimientos adquiridos hasta el día de hoy en la carrera, pudiendo relacionar conceptos y ponerlos en práctica para poder abarcar de la mejor manera los requerimientos de un barrio unido y fraterno que precisa de un Centro Comunitario para fines de reunión y esparcimiento”.