La Escuela Abierta de Arquitectura USS, reunió los proyectos finales de sus estudiantes, una oportunidad para generar un ambiente estimulante de intercambio y celebración por los logros alcanzados durante el año.
La Escuela Abierta es una instancia que fue creada para que los estudiantes de primero a quinto año de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño expusieran sus proyectos finales de taller frente a una comisión de académicos, profesores externos y arquitectos invitados (Cristián Larraín, Claudio Palavecino, John Miller, Diego Melero y Tomislav Mimica, Anna Braghini y Rodrigo Pérez de Arce).
“Todos tienen la oportunidad de mirar lo que se ha hecho en forma paralela a través de esta entrega final de los talleres, que es la asignatura troncal más importante de la carrera donde convergen los conocimientos adquiridos durante el año. No sólo es una instancia evaluativa sino también de celebración, discusión y conversación. Es el formato más radical y atractivo en cuanto a diálogo y aprendizaje”, señaló Ernesto Silva, director de la carrera de Arquitectura, sede Santiago.
Por su parte, Daniel Lazo, académico del Taller de Arquitectura I y II comentó que en la Escuela Abierta “se genera una camaradería entre los estudiantes porque todos trabajan en conjunto para hacer un montaje de la labor que desarrollan en el taller, lo que no es posible lograr a través de la experiencia digital. Por otro lado, se generan ciertos espacios de mayor intimidad para poder conversar con quienes exponen ante la comisión invitada”.
Eduardo Cerda, estudiante de tercer año de Arquitectura, cuenta que le tocó desarrollar tres proyectos diferentes para las actividades de karate, malabares y fotografía. “En el primero de ellos están los malabares además de escalada y acrobacia, mientras que en el segundo se combina el karate con fotografía y finalmente hay un espacio para tomarse fotografías después de las competencias”.
Álvaro Pizarro, estudiante de segundo año de Arquitectura, presentó un proyecto que se basa en la construcción de un museo en el edificio de estacionamientos Impala, ubicado en la calle Merced. Valoró tener esta experiencia en forma presencial, ya que “es muy impresionante cómo se desarrolla la arquitectura dentro del lugar, en lo que se refiere a las salas de exposiciones”.
Una opinión similar tuvo Paula Guajardo, quien cursa cuarto año de la carrera y expresó “no sólo es posible ver físicamente los proyectos, sino también interactuar de una manera más cercana con estudiantes, profesores e integrantes de la comisión evaluadora”.
Sobre su proyecto, la estudiante explicó que se trata de la construcción de una compañía de Bomberos en Quilicura, porque “hay un déficit de cuarteles y no están ubicados estratégicamente en el sector. Para solucionar este problema propusimos la instalación de una compañía en un lugar que intercepta con las dos avenidas principales de la comuna”.