En un consejo sectorial que contó con la participación de directoras, académicas y exalumnas de la carrera de Enfermería, de la Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud de la Universidad San Sebastián, de entidades privadas y de representantes del Ministerio de Salud, se abordaron los principales desafíos que viven los profesionales de enfermería en Chile, en materias de empleabilidad y salud pública.
Desde el sector productivo, de servicios y social, se han podido detectar diversos requerimientos para la enfermería a nivel nacional. Algunos de ellos son el énfasis en salud comunitaria y familiar, salud digital, interculturalidad, practica basada en evidencia, y competencias en gestión, liderazgo, administración, e investigación, y las distintas escuelas de todo el país han debido ir adoptando sus mallas curriculares para satisfacer estas demandas y potenciar el desarrollo de los profesionales de enfermería en el país.
Carolina Neira, jefa del Departamento de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, comentó que “hoy es necesaria la formación de un enfermero o enfermera con la atención centrada en la persona, y que sepa en profundidad sobre salud pública en chile, es decir, las necesidades reales de salud, y también con conocimiento en gestión, liderazgo, y economía, de manera que esto le permita lograr mayor inserción en el campo laboral y en cargos de toma de decisión”.
Por otra parte, la directora de la carrera de Enfermería USS, Johanna Castro, explicó que “es fundamental que se den este tipo de espacios, entre entidades públicas, privadas, y la academia, para poder ir actualizando o reformulando las necesidad y desafíos que se plantean bajo las distintas carreras profesionales, en el caso de la Enfermería, pudimos concluir en que un enfoque en salud pública, la formación integral, el aprendizaje en gestión, y otros ámbitos como el inglés, son temas clave que se deben tomar en cuenta en el desarrollo de la carrera”.
Actualmente existen 37,8 profesionales de enfermería por cada 10.000 habitantes en Chile, muy por debajo de lo que ocurre en países como Uruguay (113,2), Brasil (55,1) y Argentina (53,6), pero sobre países como Colombia, Perú y Bolivia, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta línea, tomando en cuenta que estos profesionales trabajan en la primera línea en la prestación de servicios, el desafío que agregan las expertas está en potenciar la formación en esta carrera, pero poniendo especial énfasis en la calidad en el desarrollo de estas personas.