Alta circulación de los virus, bajas temperaturas y mala ventilación adelantaron el peak de las enfermedades respiratorias, y con ello, la demanda por atenciones kinesiológicas. ¿En qué consiste este tipo de procedimientos?
La kinesiología respiratoria es un procedimiento clínico indicado por los médicos para tratar cuadros respiratorios agudos o crónicos, como una bronquitis obstructiva, asma bronquial, o neumonía. Cuadros infecciosos que aumentan con la llegada del invierno donde las bajas temperaturas combinadas con la humedad y la alta contaminación, agudizan los síntomas especialmente en niños y adultos mayores.
Se trata de un conjunto de procedimientos y ejercicios que ayudan a eliminar secreciones, recuperar la capacidad y ventilación pulmonar. Para esto se realizan maniobras con las manos, como vibraciones y presiones hechas sobre el tórax, drenaje bronquial, y ejercicios respiratorios voluntarios. Dependiendo de la patología del paciente la terapia puede durar normalmente entre 3 a 7 días en patologías respiratoria aguda. Una diaria en caso de tratamiento ambulatorio, de aproximadamente 20 minutos.
El director de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián, Cristián Contador, explica “la intervención de un kinesiólogo en el tratamiento de enfermedades broncopulmonares, ha aportado a la disminución de mortalidad por causa respiratoria y de ingresos hospitalarios por la misma. No es por nada que existan los Programas Ministeriales de Manejo de Infecciones Respiratorias en el niño (IRA) y manejo y control de las patologías respiratorias del adulto (ERA), los cuales tienen como propósito otorgar una atención de salud oportuna, humanizada y de calidad a la población con enfermedades respiratorias agudas y crónicas, conforme a las guías y normas ministeriales existentes”.
El académico señala que hay que estar atentos a ciertos síntomas que manifiestan signos de dificultad respiratoria, tales como: respiración rápida, retracción costal (hundimiento de las costillas), aleteo nasal, cianosis (color azul alrededor de la boca), irritabilidad, rechazo de alimentación y fiebre persistente. “Frente a estos síntomas se debe acudir a un servicio de urgencia especialmente en los lactantes menores de tres meses y en el caso de adultos mayores, enfermos crónicos y embarazadas”.
Estas terapias no tienen ningún efecto secundario si son aplicadas correctamente y por un kinesiólogo del área. Se recomienda un refuerzo por parte de los pacientes de un ejercicio físico regular en pacientes crónicos y medidas de prevención como ventilar lugares cerrados diariamente, lavado de manos y en caso de colocar calefacción que esta sea no contaminante.