‘Empresalizar’ los hospitales, que no es privatizar

Experto español en gestión hospitalaria planteó claves para manejo eficiente de servicios de salud en coloquio organizado por instituto IPSUSS. Criticó fuertemente el sistema de medio día de trabajo de los médicos en el sistema público chileno y opinó que eso atenta contra el compromiso profesional.
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Gestión en Salud, un problema de vida o muerte fue el título de un nuevo coloquio de la Universidad San Sebastián, que reunió esta mañana a profesionales, académicos y estudiantes del área.

El tema fue elegido debido a que el ‘gastar eficientemente los recursos que tiene salud’ se ha convertido en una exigencia, más que una necesidad. La demanda por servicios de salud de calidad se enfrenta a los recursos limitados del sistema y obliga a buena parte de la población a solventar por su cuenta lo que su seguro, público o privado, no le cubre. De hecho, Chile tiene el segundo ‘gasto de bolsillo’ más alto entre los países de la OCDE, con 38% al año 2011, sólo superado por México (49%), mientras que el promedio en los países de la organización era de 20%.

“Lo que vemos en la prensa es la punta del iceberg: listas de espera, mortalidad en espera crítica -que existe-, acceso y oportunidades comprometidas, programas de incentivos mal diseñados, falta de rendición de cuentas y obviamente insatisfacción usuaria”, explicó Emilio Santelices, subdirector de Planificación y Desarrollo de la Clínica Las Condes, uno de los expositores.

El médico advirtió que Chile enfrenta actualmente una situación de necesidades insatisfechas en salud cuyo impacto y gravedad “no es inferior a lo que pasó con el volcán Calbuco, o con los aluviones en el norte o el terremoto de 2010. Tiene una sola diferencia: se va instalando gradualmente. Porque cuando nosotros comprobamos en las encuestas nacionales de salud que tenemos una población creciente de diabéticos, y más de 60% de población hipertensa de la cual sólo se controla el 30%, estamos en una emergencia sanitaria, y en consecuencia tenemos que poner en movimiento nuestro aparato de provisión de servicios para que dé respuesta a esa emergencia”.

Hospital del futuro

El coloquio abordó el tema desde diversas perspectivas: cómo medir la eficacia de la calidad hospitalaria, los peligros que una mala gestión acarrea para los propios pacientes, y las tendencias presentes hoy para delinear el hospital del futuro.

En este último ámbito, el decano de Medicina de la U. San Sebastián y ex director del Hospital Clínico de la U. Católica de Chile, Luis Castillo, planteó que los servicios deberán tener una mezcla armónica de tecnología, innovación en la mejoría de métodos, instalaciones al servicio de las personas y una formación continua de los equipos humanos.

“Un hospital más confortable para los profesionales, que haya gestión de personas pero no de Recurso Humano; que vaya de la democracia participativa a la democracia deliberativa, que sean capaces de deliberar respecto a un tema pero alguien tiene que tomar finalmente la decisión; de la no maleficencia, es decir no dañar, e ir hacia la excelencia de la atención clínica”.

Por su parte, el director del instituto IPSUSS, Jaime Mañalich, se refirió a los riesgos que un recinto mal gestionado presenta para sus propios pacientes, en términos de infecciones intrahospitalarias, cirugías innecesarias y otras. Recordó un estudio de 2003 donde el gasto anual que tuvo el Hospital Van Buren de Valparaíso sólo por razones de mala práctica en su servicio de Maternidad fue de mil millones de pesos.

“Es cierto: hay que construir más hospitales, hay que tener más médicos, más especialistas, pero también hay un espacio tremendo de autocrítica para poder hacer mejor, más eficientemente las cosas que hacemos”, dijo el doctor Mañalich.
Añadió que un tercio del gasto de los hospitales se debe a complicaciones o infecciones que el propio recinto provocó en el paciente, y que el índice de confianza de las personas en sus médicos deja a Chile en el lugar 26 de los 34 miembros que tiene la OCDE.

“Y hasta ahora lo que ocurría es que el hospital simplemente se equivocaba, operaba demás, etc. y se pagaba la cuenta por el seguro, se trasladaba a la prima. Eso ya no es posible. Eso es lo que está cambiando radicalmente en Chile hoy: quien no produzca con seguridad no va a sobrevivir a esta nueva etapa tan exigente, en la cual los seguros van a pagar por resultado y no por el número de programas o número de exámenes de orina que se hicieron. Y desde ese punto de vista hay un punto óptimo en que, si a uno se le pasa la mano en inversión en calidad, es ineficiente, y hay un punto también que hay una enorme cantidad de costos por no invertir en calidad”.

‘Empresarizar’ los hospitales

Para este coloquio fue invitado especialmente Francesc Moreu, ex gerente del Instituto Nacional de Salud de España, ente rector del sistema estatal de ese país. El experto español planteó que la clave para mejorar la gestión de los hospitales es ’empresalizarlos’, que no es lo mismo que privatizarlos, advirtió.”Yo no hablo de eso. Yo hablo de que funcionemos como las empresas”.

“Distinguir entre el negocio y la empresa, que son dos cosas distintas. Negocio no quiere decir profit. Un negocio da beneficio si se gestiona bien, y si no, da pérdidas. El negocio quiere decir identificar quiénes son nuestros clientes, qué problemas tienen, qué productos o servicios pueden dar respuesta a estos clientes, y cómo se los hacemos llegar. Y ahí es donde las empresas ponen el máximo esfuerzo, porque ahí están las oportunidades”.

El académico –que dirige el Programa de Magister en Gestión Hospitalaria de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona- abordó diversos aspectos de la administración eficiente en salud, uno de cuyos mecanismos clave es promover la motivación del personal y su compromiso con la institución, un asunto complejo a la luz del tipo de horarios que tienen los equipos médicos en el sistema público chileno.

“¿Cómo puede implicarse alguien en una organización donde trabaja 15 o 22 horas a la semana y recibe de ella el 15% de sus ingresos?”, dijo vehementemente. “¡Cuándo van a acabar ustedes con esta tontería de que la gente trabaje 22, o 12, o 10 horas en un hospital! ¿Cuándo los harán trabajar a dedicación plena? ¿Cuándo harán que lo que un médico gana por trabajar en un hospital público sea el 70 o 75 por ciento de sus ingresos? Mientras no hagan esto, olvídense de la gestión, porque los profesionales buscan su propio interés, no el interés de la institución en la cual están trabajando. A lo sumo, aprender no sé qué cosas para rentabilizarlo en la práctica privada”, explicó, crudamente.

Este coloquio fue patrocinado por el Magister en Administración de Hospitales y Clínicas que el IPSUSS iniciará en julio próximo.

Fuente:

Ipsuss

Escrito por Julio Enrique De Villegas

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