
En 2024, la región del Biobío registró 6.637 casos de delitos vinculados al crimen organizado, lo que representa un aumento del 35,3% en comparación con 2022.
Esta cifra se sitúa en una tasa de 426,3 delitos por cada 100.000 habitantes, cifra que supera la tasa nacional promedio, que alcanza los 491,24 delitos por cada 100.000 habitantes.
Así lo reveló el informe elaborado por el Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (CESCRO) de la Universidad San Sebastián, que subraya que este crecimiento en la criminalidad no es solo una preocupación local, sino también un reflejo de una tendencia nacional.
“Lo que presentamos en la sede Concepción, es una actualización del informe e indicador de Crimen Organizado levantado por la USS. Analizamos todas las comunas de la región para observar los avances y retrocesos de los delitos relacionados con el crimen organizado”, explicó Luis Toledo, abogado y director de CESCRO. “Este informe es un aporte importante para la comunidad, permitiéndoles conocer cómo ha avanzado o retrocedido el crimen en sus propias localidades”.
Si bien las drogas y las armas siguen siendo los delitos más frecuentes en la región, las estadísticas revelan un aumento alarmante en otros tipos de delitos. La ciberdelincuencia, por ejemplo, ha experimentado un aumento del 400% en los últimos dos años. La corrupción creció un 263,6% y los delitos asociados a armas han aumentado en un 72.4%.
Marcela Cartagena, fiscal regional del Biobío, destacó la importancia de estos análisis para orientar las políticas públicas y la toma de decisiones. “Y el que se considere la opinión nuestra también nos parece importante. Somos un organismo constitucional autónomo que efectivamente tiene algo más que decir en esto”, recalcó.
En términos de frecuencia ponderada, las comunas de Concepción, Los Ángeles y Coronel son las más afectadas, con un total de 1.550 casos en 2024 en Concepción.
Sin embargo, cuando se considera la tasa ponderada, que ajusta los registros por cada 100.000 habitantes, Mulchén, Arauco y Cabrero se destacan como las comunas con las mayores tasas de criminalidad en la región.
Además, algunas comunas han experimentado incrementos alarmantes en los últimos años. Entre 2023 y 2024, Contulmo, Santa Bárbara y Quilleco fueron las que registraron las mayores alzas, con incrementos de hasta 192.7%.
César Bobadilla, director de Seguridad Municipal de Concepción y ex general de Carabineros, destacó la importancia del informe de CESCRO. “Se convierte en una herramienta extremadamente útil, no solo para la policía y el Ministerio Público, sino también para los municipios, permitiendo tomar decisiones informadas y elaborar políticas preventivas”, agregó.
Aunque la macrozona norte sigue siendo la más afectada por el crimen organizado, la región del Biobío ha experimentado el mayor aumento en la actividad delictiva en los últimos dos años.
De hecho, la región concentra un 7,8% de los delitos asociados al crimen organizado a nivel nacional y un 35.4% de los delitos de la macrozona sur. Este aumento refleja la creciente penetración de las redes criminales en regiones intermedias, que históricamente no habían sido tan afectadas por este fenómeno.
“En Biobío la tendencia es preocupante. Los datos muestran que la criminalidad no solo afecta a territorios tradicionalmente expuestos, sino que se expande hacia regiones intermedias”, explicó Camila Astraín, investigadora de CESCRO.
Jorge Burgos, abogado y ex ministro del Interior y Defensa, miembro del CESCRO, señaló la importancia de tener una visión regional para tomar decisiones informadas en materia de seguridad. “Lo que busca este informe es entregar a los tomadores de decisiones datos precisos sobre cómo se comportan los delitos asociados al crimen organizado en distintas regiones. Esto permite identificar las zonas con mayores riesgos y planificar estrategias de prevención y control más efectivas”.
La USS, a través de su Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (CESCRO), ha sido clave en la generación de información valiosa para enfrentar el crimen organizado en Chile.
“Es fundamental que la academia y las fuerzas de seguridad trabajen de manera conjunta para tomar decisiones más informadas. Valoramos el trabajo que está realizando la USS”, comentó Claudia Chamorro, prefecta inspectora y jefa regional de la PDI.
El aumento del crimen organizado en la región del Biobío refleja un cambio preocupante en la dinámica delictiva del país. La expansión de este fenómeno hacia regiones intermedias, combinada con el crecimiento de delitos como la ciberdelincuencia y la corrupción, demanda una respuesta más articulada y efectiva tanto a nivel local como nacional.
Revisa el detalle completo del Indicador Nacional de Crimen Organizado de la Región del Biobío.