Conoce las principales claves para pedir un crédito de consumo

Mario Valenzuela, vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, entrega importantes recomendaciones a la hora de pedir un crédito de consumo en las instituciones financieras, en uno de los meses con mayor demanda de préstamos.

Marzo es para muchos uno de los meses de mayor gasto durante el año, por lo mismo, las instituciones financieras ponen a disposición una serie de ofertas, tendientes a solucionar la falta de liquidez de los consumidores.

Bancos, tiendas de retail y cajas de compensación, entre otras entidades, ofrecen créditos de consumo asociados a diversas promociones; no obstante, la decisión debe estar determinada por factores más estables en el tiempo.

Cómo tomar la opción correcta, considerando variables como el plazo y la tasa de interés, es parte de lo que Mario Valenzuela, vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios de la U. San Sebastián, resuelve a través de estas importantes recomendaciones.

En qué fijarse al pedir un crédito de consumo: Lo primero a comparar es el “Costo Anual Equivalente” (CAE) sobre la cantidad prestada, que consiste en el costo total del préstamo expresado porcentualmente, considerando comisiones y gastos administrativos. Permite hacer comparaciones entre las ofertas que realizan las distintas instituciones financieras.

Cuáles son las otras variables a considerar: “Tipo de interés nominal”, generalmente en términos mensuales o anuales. O bien el “tipo de interés real” si es que el crédito está expresado en UF. Esto se suma al “Número de cuotas a pagar”, dependiendo del período de tiempo considerado, y la “Periodicidad del pago”, es decir, si es semanal, mensual, bimensual, trimestral, etc.

Lo primero a comparar es el “Costo Anual Equivalente” (CAE) sobre la cantidad prestada, que consiste en el costo total del préstamo expresado porcentualmente, considerando comisiones y gastos administrativos.

Para qué conviene utilizar un crédito de consumo: Este instrumento sirve para financiar compras de bienes durables, servicios e imprevistos, pero en ningún caso compras de viviendas o vehículos, pues son productos que suelen tener tasas más ventajosas debido a la constitución de garantías reales. También sirve para consolidar deudas comerciales y de líneas de crédito en el caso que el CAE lo avale.

Qué hay que tener en consideración al tomar un crédito de consumo: Es preferible tomar este tipo de financiamiento, al uso de tarjetas de retail o líneas de sobregiro. Lo importante es consultar bien el costo del uso de las tarjetas de crédito. Paralelamente hay que realizar una buena planificación de las necesidades de caja y no engañarse gastando lo que no se podrá pagar en el futuro. El nombre, reputación e historial de comportamiento de pago es importante al momento de solicitar un crédito.