Conferencia sobre Virgen de Fátima invitó a confirmar la fe
Juan Antonio Montes, director de Acción Familia, dictó una conferencia en la USS, sede Valdivia, sobre la Virgen de Fatima, a 100 años de su aparición en Portugal.
A 100 años de su aparición en Portugal, y organizada por la dirección de Desarrollo Estudiantil de la Universidad San Sebastián, en la sede Valdivia se realizó una charla sobre la Virgen de Fátima, dictada por Juan Antonio Montes, director de Acción Familia.
En la ocasión, junto con relatar los principales acontecimientos en torno a la aparición de la Virgen en 1917, a los pequeños pastores Lucía, Jacinta y Francisco, se ahondó en las tres condiciones que la Virgen en Fátima ha pedido, en sus apariciones: La conversión de los pecadores, la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y la Comunión reparadora de los primeros sábados.
Precisamente, en relación a Rusia, Juan Antonio Montes, explicó qué se entiende por la expansión de los errores del Comunismo. “En junio de 1917 la Virgen de Fátima anunció que Rusia esparcirá sus errores por el mundo, en octubre de 1917 explota la Revolución Bolchevique y Rusia empieza a expandir sus errores. Es decir, lo que subió en Rusia el año 17, el Comunismo, eran exactamente los errores a los cuales la Virgen de Fátima se refería”.
Agregó que, “la presentación la concluimos con la frase que la hermana Lucía le dio al Cardenal Caffarra, señalando que al final de los tiempos la lucha fundamental sería en torno a la familia, justamente a la institución más negada por el comunismo, y que las personas, aquellos que defiendan las familias y las instituciones cristianas tendría que sufrir muchas persecuciones”.
Asimismo, Montes apuntó que el tercer secreto habla de un Papa que está subiendo una montaña, el cual es atacado y muerto, derramándose una gran cantidad de sangre, “lo que simboliza lo más propio de la fe Católica, como es la autoridad, jerarquía de la Iglesia, que es el creer en un ser sobrenatural, lo que va a debilitar la consciencia de los católicos”, sostuvo.
A lo que enfatizó, “entonces, el principal castigo que las naciones pueden tener es la pérdida de la fe, porque es nuestro mayor tesoro, mucho más importante que tener riquezas naturales, grandes yacimientos petrolíferos, recursos marítimos, es tener fe, porque con fe se emprende cualquier cosa y se soluciona cualquier crisis”.
De igual forma, el director de Acción Familia instó a ser protagonistas, “lo primero es atender los pedidos de la Virgen, la conversión de cada uno, y después que no sea sólo algo individual, sino que sea un trabajo apostólico. Es decir, tenemos que formar familias firmes, educar a los hijos con nuestros mismos principios, defender en las relaciones sociales, aquello en lo que creemos, eso es nuestro protagonismo, es nuestra lucha”.