Comenzó pionero magíster en administración de hospitales y clínicas

Programa está centrado en el perfil de gestión necesario para darle eficiencia a los recursos y “hacer que la crisis de la salud que vivimos hoy día salga de una vez por todas de su letargo”, dice director de IPSUSS.

“Estoy entusiasmadísima, muy contenta. Además que para mí es un tremendo regalo participar y tener nuevamente la posibilidad de mejorar conocimientos“, confiesa Patricia Zepeda, una enfermera que desde hace 3 años está a cargo de Gestión del Cuidado en el Instituto Nacional de Geriatría, en Santiago. “Muchos de los puestos que uno alcanza son por trayectoria, pero creo que nos hacen falta estas herramientas para poder gestionar mucho mejor los hospitales”.

Como ella, una treintena de profesionales de diversas carreras -desde encargados de áreas hasta jóvenes recién titulados- comenzó el Magíster en Administración de Hospitales y Clínicas del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián. Se trata del primero en su tipo enfocado en dotar de conocimientos y habilidades para un perfil específico de administradores de recursos en salud.

“Una verdadera reforma de la salud chilena requiere de profesionales capacitados, profesionales que puedan hacer una gestión moderna de clínicas y de hospitales, de prestadores públicos y prestadores privados”, explica el director de IPSUSS, Jaime Mañalich.

“El corazón de este Magíster es eso: formar a los mejores profesionales, tener una generación completa de personas dedicadas a la salud, que puedan administrar mejor los recursos, hacerlos más disponibles para la ciudadanía, entender la mecánica, la ética, la legislación que ampara la gestión de salud de un hospital. Estamos muy entusiasmados con este magíster que es el único enfocado en formar a los directivos de salud del mañana, a los que van a hacer que la crisis de la salud que vivimos hoy salga de una vez por todas de su letargo”.

Para Patricia Zepeda es la oportunidad de fortalecerse profesionalmente y aportar con otras herramientas al área donde está ejerciendo su vocación.

“Va más allá del conocimiento médico: hay que aprender a gestionar camas, gestionar recursos, gestionar cómo las herramientas que nosotros entregamos desde el punto de vista de la atención en salud proporcionen resultados más bien eficientes. Siento que hoy en día aún nos falta”, dice esta enfermera dedicada a la geriatría.

El programa va a ser dictado por un panel de docentes de amplia trayectoria en los diversos aspectos que aborda la malla curricular. Hay médicos, salubristas, epidemiólogos y administradores de diversas instituciones y organismos públicos y privados de salud, pero también un ingeniero civil, uno comercial, una periodista y un abogado. Ulises Nancuante está a cargo de los temas legales.

“No es fácil hablar desde el lenguaje jurídico a personas que de partida no son abogados y que además tienen experiencias distintas, profesiones distintas, realidades distintas. Hay que entrar desde lo más básico: qué entiende una persona por una norma hasta qué es lo que dice la Constitución, qué es lo que dicen los tratados, fundamentalmente cómo se ha aplicado en los tribunales de justicia, qué han dicho. Y eso permite que todos entendamos nuestra realidad, nuestros problemas y logremos sacar algo adelante“, concluye el profesor.

“Me sorprende el portafolio de docentes. Al revisar la malla curricular observo que son herramientas que nos van a consolidar en forma concreta. Hoy día lo que buscamos como profesionales de la salud en el ámbito de gestión es el trabajo directo, preciso y con respuestas inmediatas”, dice Walter Noack, otro de los alumnos del magíster. Él es nutricionista de formación, tiene más de 30 años de experiencia en el área comercial de la salud y actualmente está a cargo del área operacional en una clínica de San Pedro de la Paz, Región del Biobío. Desde ahí viajará a Santiago todas las semanas, durante los dos años de duración del programa académico.

“Este es un magister presencial”, enfatiza el director de IPSUSS, Jaime Mañalich, “porque aquí la enseñanza no es sólo vertical, con un profesor que enseña a alumnos, sino que es fundamental contar con personas que ya tienen una experiencia y que comparten con otras que no la tienen. Personas que se han equivocado, que han vivido, que han acertado, que aprendieron de un manual o de un curso determinada cosa y se dieron cuenta que en realidad era de otra. Y en ese sentido, formar un grupo como el que tenemos, de personas de distintas carreras, de distintos niveles de experiencia, es una de las riquezas mayores que tiene este programa”.

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