La académica de Nutrición y Dietética de la USS, Solange Martínez, aclara dudas sobre el consumo de frutas en personas con diabetes. “Se deben incluir en la dieta de forma diaria, idealmente tres veces al día, promoviendo que sean de distinto color”.
La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica y crónica no transmisible, de etiología multifactorial, producida por defectos en la secreción y/o acción de la insulina. Como enfermedad crónica puede producir descompensaciones metabólicas y, con el tiempo, generar complicaciones crónicas como neuropatía, retinopatía, nefropatía y enfermedad vascular periférica.
Para mantener un buen estado de salud y prevenir sus complicaciones, es primordial tener estilos de vida saludables, los que incluyen una alimentación equilibrada con un control de los hidratos de carbono (CHO). Estos son fundamentales en el control de la glicemia (glucosa en sangre). También es necesario practicar ejercicio físico. En relación con los hidratos de carbono, los podemos encontrar principalmente en cereales, leguminosas, hortalizas y frutas.
En el caso de las frutas, siempre se cuestiona si consumirlas o no, por la cantidad de fructosa (azúcar de la fruta) que contienen. No obstante, son un alimento recomendado, ya que existe evidencia de que la fructosa se asocia a la fibra dietaria y la pared celular de la fibra, lo que disminuye la velocidad de absorción a nivel intestinal, repercutiendo en una respuesta glicémica más baja.
Hay frutas que tienen un índice glicémico (capacidad de los alimentos para incrementar los niveles de glicemia) más alto que otras, por ejemplo, uvas, plátano, pasas, sandías y piña, por lo que se debe restringir su consumo y respetar la porción indicada por un nutricionista.
En conclusión, las frutas se deben incluir en la dieta de forma diaria, idealmente tres veces al día, promoviendo que sean de distinto color y, en caso de incluir frutas con índice glicémico más alto, respetar porciones. Por ejemplo: 12 unidades de uvas, media de taza de plátano, media de taza de sandía, tres cuartos de taza de piña o media de taza de melón. De las otras frutas, como manzana, naranja, durazno o pera, se puede comer una unidad regular.
Solange Martínez Gallegos
Académica Nutrición y Dietética
Universidad San Sebastián