Sonreír puede parecer algo común y corriente, pero sus efectos son sumamente positivos para el bienestar humano. En este contexto y, siguiendo los pasos del médico estadounidense Hunter “Patch” Adams -creador de la risoterapia-, un grupo de jóvenes de la Universidad San Sebastián se prepara para entregar amor y alegría a decenas de personas hospitalizadas en el principal recinto de salud de la ciudad de Puerto Montt.
En la oscuridad que esconden las guerras, la hambruna, la pobreza y el dolor siempre debe existir una luz que devuelva la esperanza en la humanidad. Esa luz, debe ser el amor. Así se puede entender la consigna que proclama el médico norteamericano, Patch Adams, el cual inspiró una película basada en su historia y la peculiar revolución que impulsó hace más de cuatro décadas.
Adams, conocido como el creador de la risoterapia, fundó en la década del 70’ un instituto en el que promueve una medicina basada en el amor, la cooperación, la creatividad, la felicidad y la diversión. Uno de sus proyectos más relevantes es el de los “Payasos Humanitarios”, iniciativa que recorre diversos países entregando humor a pacientes en hospitales, refugiados y otras personas.
Experiencia Sebastiana
Precisamente, en esta noble labor se inspiró un grupo de estudiantes de la Universidad San Sebastián que actualmente participa de un taller de Clown Hospitalario, donde aprenden técnicas de risoterapia con el fin de producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa a pacientes del Hospital Regional.
“Sí, la verdad, es que somos un grupo súper motivado por entregar cariño y alegría a quienes día a día dan una lucha personal por mejorar su salud. Todos entendemos que una enfermedad, sea cual sea, es difícil de sobrellevar, pero consuela un poco el que hayan personas que están a tu lado, brindándote apoyo y sonrisas para alivianar la carga. Y eso es lo que queremos hacer, porque un día seremos profesionales, pero también somos personas y si podemos hacer algo positivo por otros, creo que es parte de nuestra humanidad”, destacó Pablo Almonacid, estudiante de Nutrición y Dietética, participante que impulsó el Taller mediante la Pastoral de la U. San Sebastián.
En la oportunidad, Pablo y otros jóvenes aprenden sobre técnicas para explotar la risa, postura teatral, caracterización y creación de personajes, psicología positiva, entre otros tópicos.
Para Consuelo Durán, estudiante de Obstetricia, la experiencia de participar en este tipo de actividades permiten explotar un lado diferente de cada persona. “Creo que el humor y la alegría son fundamentales para la vida de una persona. Siempre me ha gustado sonreír y si puedo entregar alegría a quienes lo necesitan, lo haré. Creo que estas instancias hacen florecer nuestro lado más artístico y entretenido, pero también nuestra cara más humana, compasiva y sensible con nuestro entorno”, puntualizó.
Cabe destacar que no es primera vez que desde la Universidad San Sebastián se impulsa una actividad como ésta. Hace ya dos años se efectuó una labor similar, con resultados positivos para estudiantes y pacientes del hospital. Hoy, de la mano de otra camada de jóvenes, la risa y el humor nuevamente se unen al servicio de la salud de las personas.