La primera versión contó con la participación del seleccionado nacional de fútbol ciego, Víctor Silva.
A los 15 años, a Víctor Silva le detectaron retinitis pigmentosa. En ese tiempo, el joven jugaba fútbol en Melipilla, ciudad donde nació. Incluso Fénix, equipo de la primera división de Uruguay, lo quiso fichar. Pero su enfermedad fue avanzando progresivamente y a los 19 estaba completamente ciego. Pese a esta dificultad, no se rindió y se convirtió en seleccionado nacional en este deporte paralímpico. Él es el capitán y goleador del equipo y la hinchada lo compara con Alexis Sánchez.
Él fue el primer invitado al ciclo de “Encuentros de Expertos”, organizado por la Escuela de Liderazgo de la Universidad San Sebastián (USS) en Santiago. El propósito de esta actividad es que los estudiantes complementen su formación personal y profesional, para lo cual se organizan charlas con diversas personas que se destaquen en el país y que puedan entregar experiencias de vida. Se trata de una instancia donde los jóvenes pueden dialogar y compartir con los invitados.
El director General de la Escuela de Liderazgo USS, Juan Ignacio Rodríguez, puntualizó que “una de las herramientas formativas que promueve la Escuela es acercar a nuestros estudiantes, en un espacio de confianza y cercanía, a personas que desde su profesión y experiencia de vida son testimonio de los valores USS y de la excelencia profesional volcada al servicio del país. Tal es el caso de Victor Silva, destacado futbolista ciego que nos ha dado, a todos los asistentes, una lección de superación ante la adversidad, pero sobre todo, de cómo priorizar la preocupación por la mejora de calidad de la vida de los demás es el verdadero motor que nos saca de cualquier dificultad”.
Para María Cecilia Valdés, estudiante de Educación Diferencial de la USS, el encuentro y escuchar a Silva “fue satisfactorio e inspirador, ya que pese a su limitación visual, lleva una vida normal. Lo que más me llamó la atención de él, y de lo cual hago énfasis, es su actitud de superación que presentó en todo momento y sus ganas de seguir cumpliendo metas en su vida”.
La estudiante USS cree que este tipo de actividades son una instancia “para conocer distintas realidades de vida y también para adquirir diferentes habilidades que, en el diario vivir, no las desarrollamos y que con la Escuela de Liderazgo podemos lograr”.
En el fútbol ciego juegan cinco jugadores por equipo (el único que tiene visión normal es el arquero). Los jugadores en cancha, exceptuando el arquero, deben utilizar un antifaz obligatorio para poder jugar. Esto, porque existen distintos niveles de ceguera y algunos jugadores detectan sombras o colores.
Existen dos árbitros en cancha. El balón con el que se juega posee cascabeles dentro, lo que permite tener una referencia sonora de éste en el campo de juego. Se juegan dos tiempos de 25 minutos cada uno, con un descanso de 10 minutos entre ambos. Los cambios de jugadores son ilimitados.
Una de las reglas de oro dentro del juego, es que cada vez que un jugador se acerque al balón o a algún jugador del equipo contrario, deben gritar la palabra “voy” para que el resto de los futbolistas sepa lo que va a ocurrir. En Chile, la selección nacional de fútbol ciego se creó el año 2011 y actualmente existen cinco equipos que juegan la liga nacional. En 2017 se realizó la Copa América en Chile de este deporte, uno de los máximos eventos a nivel mundial para esta categoría.