Participar de talleres y actividades en la tercera edad permiten enfrentar el envejecimiento de una forma más activa y saludable.
A nivel nacional, la población de adultos mayores ha presentado un incremento considerable en los últimos años. Se espera que para el año 2030, el 23% de la población chilena sobrepase los 60 años, lo que convertirá a Chile en el país más envejecido de Sudamérica, según datos de la Conferencia Internacional 2012 LARNA PUC SENAMA.
Es por eso que fortalecer su estado de salud y el autocuidado, es fundamental para que los adultos mayores disfruten de la última etapa de su vida, sanos y con tranquilidad. Para ello, mantenerse activos es clave.
Así por ejemplo, cree la señora Nieves Ayala, quien pertenece al Centro Diurno del Adulto Mayor de Frutillar, y que se mantiene muy activa. De hecho, desde el año pasado, fue parte de un ciclo de clases y talleres diseñados especialmente para ella y sus compañeros; en cuanto al desarrollo de actividades físicas y de motricidad que potenciarán su autonomía y recreación. Pero también participó de la mantención de un invernadero en la que aprendió a sembrar y cultivar hierbas, acelgas, almácigos de lechuga, tomates y otros.
“Somos unas 30 personas que nos afiatamos mucho; cada día esperábamos con mucho entusiasmo estas clases y talleres, lo que nos hacía sentirnos cada vez más jóvenes”, cuenta.
Ella es una de las nuevas egresadas de la Universidad para el Adulto Mayor, iniciativa implementada por la sede De la Patagonia de la Universidad San Sebastián en conjunto con la Municipalidad de Frutillar, cuyo objetivo fue ofrecer acciones de promoción del autocuidado y fortalecimiento del estado de salud de la población mayor en esa dicha comuna.
La iniciativa, liderada por las carreras de Pedagogía en Educación Física y Nutrición y Dietética, permitió que estudiantes de la Universidad tuvieran una experiencia diferente en su proceso formativo, en la que el intercambio de conocimientos fue mutuo entre las generaciones. “Las energías que los estudiantes nos transmitían en las clases fue fundamental. A esta altura de la vida, en la que todos somos abuelos, nos hemos sentido bendecidos. Gracias a la Universidad y a las personas que han hecho posible este proyecto”, expresó la señora Nieves, quien junto a una treintena de adultos mayores participó en la ceremonia de graduación de la Universidad para el Adulto Mayor.
“Fue una experiencia súper positiva. Creo que muchos de nosotros nos quedaremos con las ganas de seguir trabajando con ellos, porque son un grupo humano sumamente especial. Lo bueno, es que existe la voluntad de seguir potenciando este tipo de iniciativas que recomendamos a todos nuestros compañeros que a futuro, podrán integrarse y aportar como lo hicimos nosotros”, manifiesta Camila Maldonado, estudiante de Pedagogía en Educación Física de la USS.