En el Centro Cultural Gabriela Mistral se presentó documental “Hapto: Ver y Sentir”.

El proyecto, que se adjudicó la USS, permitió ver en la pantalla grande la experiencia de más de 500 estudiantes universitarios y de colegios municipalizados, de ponerse en el lugar de quienes están en situación de discapacidad visual.

 

Seguir una instrucción, encontrar una dirección, caminar por un pasillo, son acciones que muchos realizan diariamente, casi sin darse cuenta. Sin embargo, más de dos millones de personas en Chile viven en situación de discapacidad, según cifras entregadas por el segundo estudio nacional de la discapacidad realizado el año 2015.

Visualizar esta problemática, es un tanto difícil para los que no tienen algún grado de discapacidad o vivencien esta realidad de manera directa a través de algún familiar o amigo cercano. Frente a esto, surge el proyecto Hapto: Ver y Sentir, impulsado por el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), la Universidad San Sebastián, Fundación Ronda y financiado por el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis).

Se trata de una intervención en la que quienes participan son sometidos a una experiencia en la que simulan la pérdida de la visión y son guiados por mediadores culturales ciegos, quienes los ayudan a desplazarse y además les enseñan a comunicarse y expresarse corporalmente.

Para Javiera Pérez Barrientos, directora (S) Regional Metropolitana de Senadis, el valor de este documental es poder visibilizar a la persona en situación de discapacidad como un igual. “El proyecto que hizo la U. San Sebastián y la posibilidad de llevar esta experiencia a otras regiones, es sumamente valiosa por un tema de descentralización. Habitualmente en el imaginario colectivo la discapacidad ha sido configurada bajo una mirada asistencial, de personas con discapacidad que son sujetos de caridad y hoy ese modelo ha ido cambiando. El enfoque que se tiene actualmente es de derecho. Y este proyecto precisamente se enfoca en eso. Una de las principales barreras que tenemos para una inclusión efectiva, es la barrera actitudinal, los prejuicios que la sociedad sin discapacidad tiene frente a personas con discapacidad”, sostuvo.

El rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados, señaló que la importancia que tiene esta experiencia es que permitió que los estudiantes de la USS pudieran experimentar y conocer la experiencia en primera persona, lo que generó en ellos un alto impacto. “Tenemos planteado en nuestro Proyecto Educativo que somos una universidad cuyo fundamento valórico tiene que ver con el Humanismo Cristiano y que dentro de nuestros principios está la solidaridad, hacer el trabajo bien hecho y la alegría como un tema de manifestación a la comunidad. Como institución, insistimos mucho que más que formar buenos profesionales, lo que nos interesa es colaborar en el desarrollo de buenas personas. Desde ese punto de vista, este tipo de actividades apunta en esa dirección, así que apoyamos con mucho entusiasmo”.

Junto con el documental, se dieron a conocer algunos resultados de una encuesta aplicada a los participantes en el proyecto HAPTO, donde un 61% de los estudiantes que vivieron la experiencia, planteó que nunca antes había estado relacionado con una persona en situación de discapacidad y menos aún, haber participado en una actividad donde una persona en situación de discapacidad liderara la actividad.

Para Kerima Carmi, directora Nacional de Bienestar de la USS, uno de los objetivos de realizar este proyecto, es justamente aportar para disminuir esta situación. “Hoy se culmina un proceso donde pudimos, a partir del trabajo en una alianza entre la USS, el Centro Cultural Gabriela Mistral y Fundación Ronda, llevar el mundo de la cultura y de la inclusión a regiones y poder promover los derechos de las personas con discapacidad y que nuestros estudiantes se pudieran poner en el lugar del otro, así poder hacer en ellos evidentes la situación de discapacidad y que en el futuro sean profesionales empáticos, que puedan adquirir herramientas, habilidades blandas y logren ponerse en el lugar del otro”.

El productor y director del documental, Felipe Orellana, destacó la participación de la USS, ya que estas son instancias donde se abre una puerta para que la inclusión sea tratada de una manera innovadora. “La Universidad San Sebastián al tomar el proyecto HAPTO, creo que ha dado un avance tremendo en ese sentido. Estar en las distintas facultades y ver como los demás ven esto, es algo nuevo que estas llevando y eso es una forma innovadora de hacer inclusión que tiene un impacto mayor. Yo espero que este proyecto tenga larga vida y se transforme en una cosa permanente, ya que HAPTO promueve cohesión, confianza y mueve sentimientos que son potentes en una sociedad”.

El documental Hapto: Ver y Sentir, será presentado en las cuatro Sedes de la USS dentro de los próximos meses.

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