El académico de fonoaudiología de la USS, destaca en su columna, la labor que ejerce el fonoaudiólogo en el tratamiento de personas que han sufrido un Accidente Cerebrovascular (ACV).
El accidente Cerebrovascular (ACV) es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el rápido desarrollo de signos focales o globales de la función cerebral de más de 24 horas de duración, el que ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro- ACV isquémico- o cuando existe un sangrado en él -ACV hemorrágico.
Según datos y cifras del Ministerio de Salud de Chile (Minsal), se calcula que diariamente -como promedio- hay cerca de 70 casos nuevos en nuestro país, siendo la segunda causa de mortalidad prematura.
Una persona que sufre un ACV podría presentar dificultades para caminar, alimentarse, hablar y/o presentar problemas cognitivos, necesitando de esta forma, atención de un equipo interdisciplinar de rehabilitación compuesto, idealmente, por fonoaudiólogos, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, nutricionistas, psicólogos y asistentes sociales, entre otros. Esto para favorecer la calidad de vida de estas personas y sus familias.
Los esfuerzos se deben centrar en acciones encaminadas al mantenimiento de hábitos y estilos de vida saludables, para prevenir la aparición de los diversos factores modificables de riesgo, como la presión arterial elevada, el consumo de tabaco, la diabetes, altos niveles de colesterol, la obesidad y antecedentes de fibrilación auricular, entre otros.
La invitación adicional es a no olvidar a aquellos que hoy, producto de esta trágica enfermedad, les cuesta transmitir una idea o no pueden compartir una junta familiar por sus dificultades para deglutir.
En estos casos, el fonoaudiólogo, como encargado de la prevención, promoción, evaluación y rehabilitación de este tipo de trastornos, realizará ejercicios orientados a la comunicación, cognición, y/o deglución por medio de diversas actividades y técnicas, en el que se buscará que las personas puedan comunicarse y alimentarse de forma eficiente y segura.
Una rehabilitación integral es fundamental para las personas post ACV, y por esta razón, la conformación de un equipo preparado y especializado en esta afección constituye una necesidad y un derecho, tanto para el usuario como para su grupo familiar.
Jorge Sepúlveda
Académico Fonoaudiología
Universidad San Sebastián.