Mejorar en aspectos de almacenamiento y administración de medicamentos; capacitación de personal; protocolización de prácticas de enfermedades infectocontagiosas y seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles, son fundamentales para el bienestar de los residentes.
Las residencias para adultos mayores requieren de algunas condiciones específicas para su normal funcionamiento que garantice el bienestar de las personas que acogen. La reglamentación legal contempla factores como sistemas e instalaciones de transporte seguros, salas con los equipamientos e insumos médicos pertinentes, catres clínicos para pacientes postrados y, por supuesto, personal capacitado para su cuidado.
Al ser lugares donde se almacenan muchos fármacos, una asesoría calificada y permanente es fundamental para mantener los medicamentos en buen estado y así evitar intoxicaciones u otras situaciones que se pueden originar a partir de una mala manipulación o suministro de éstos.
Villa Giacamán es un establecimiento dependiente del Hogar de Cristo que acoge a 67 adultos mayores –en su mayoría postrados y de escasos recursos– ubicado en el sector de Villa Acero, en la región del Biobío, donde si bien los procesos se llevan a cabo con estándares de calidad, en el marco de un proyecto universitario se han identificado algunos aspectos perfectibles, en cuanto a condiciones de almacenamiento, distribución y administración de los medicamentos; necesidad de capacitación de personal; protocolización de prácticas de enfermedades infectocontagiosas; y falta de seguimiento y control de pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles, como hipertensión arterial, dislipidemia y diabetes mellitus.
La iniciativa, encabezada por la Facultad de Ciencia de la Universidad San Sebastián, específicamente por la carrera de Química y Farmacia en la sede Concepción, propone cuatro soluciones: prevención de enfermedades infectocontagiosas, a través de la determinación de las tasas de portación de Staphylococcus; aumento de cobertura de exámenes bioquímicos, mediante la realización de pruebas de screening para dislipidemias y diabetes mellitus, entre otros exámenes; mejoramiento de las condiciones de almacenamiento, dispensación y administración de los medicamentos, e implementación de un plan de seguimiento farmacoterapéutico, evaluando la seguridad y eficacia de la farmacoterapia, y solucionando problemas asociados.
La iniciativa pretende mejorar las prácticas de atención sanitaria a los residentes de Villa Giacamán, para fortalecer los estándares de calidad en su funcionamiento, así como también perfeccionar el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes. Estas intervenciones serán efectuadas por jóvenes que cursan las asignaturas de Laboratorio de Microbiología General, Bioquímica Clínica, Farmacoquímica II y Clínica II, de la carrera de Química y Farmacia, aunando a unos 150 estudiantes.