Institución

Conócenos

Misión

La Universidad asume como uno de sus compromisos fundamentales, educar en el cultivo de la razón y la virtud, y en la enseñanza disciplinar y valórica para formar profesionales responsables y honestos, en una atmósfera académica de reflexión y rigor. Asimismo, asume como una de sus mayores contribuciones al desarrollo del país, el ofrecer espacios para promover la integración social, y oportunidades para una mayor igualdad de oportunidades, para favorecer el progreso personal y profesional de sus estudiantes, y el desarrollo espiritual y material de todos los miembros de su comunidad universitaria.

La Universidad busca alcanzar niveles crecientes de complejidad con el desarrollo de la investigación y programas de doctorados, en un contexto de calidad, inspirada en la vocación por el trabajo bien hecho, el espíritu de superación y el reconocimiento del mérito individual.

La Universidad reconoce a la persona humana como un ser único e irrepetible, dotado de una dignidad superior, a partir de su condición de ser el único sujeto libre, inteligente, con capacidad de amar, y con un sentido trascendente de la vida, que conocemos entre los seres corpóreos, vivos y finitos.

De esta visión valórica se desprende el compromiso de la comunidad universitaria con la sociedad, y su afán por vincularse, servir y acompañar de manera solidaria a las comunidades de su entorno, formando profesionales destacados, ciudadanos responsables, buenas personas.

Visión

La Universidad San Sebastián aspira a ser reconocida por su capacidad de desarrollo institucional y por el valor de su Proyecto Educativo que, a partir de su inspiración Humanista Cristiana, promueve el cultivo del conocimiento disciplinar, la formación profesional y el desarrollo integral de sus estudiantes, para que puedan mejorar sus vidas, y contribuir como profesionales destacados y ciudadanos responsables, al bien común del país.

 

Nuestros valores

La búsqueda de la verdad
La Universidad promueve la búsqueda de la verdad, entendida como el esfuerzo por alcanzar certezas y evidencias en todas las áreas del conocimiento, y en todo aquello que acerque a la persona humana a una mayor perfección individual y a un mayor desarrollo espiritual y material.

El valor de la caridad y la justicia
Porque son sin duda las virtudes por excelencia. La primera porque enseña que es el amor la fuerza que debe regir el mundo para derrotar el odio y la violencia; y la justicia, porque permite ordenar el desarrollo de la sociedad en función del Bien Común, y la conducta individual de cada uno, en función de esa máxima ética que dice, haz a tu prójimo lo que desearías que hicieran contigo.

La honestidad
Entendida como la virtud de actuar con rectitud, humildad y coraje, para reconocer un error, reparar un daño, y buscar siempre la verdad y la justicia, aún en las circunstancias más adversas o difíciles.

La responsabilidad
Entendida como la virtud de descubrir el sentido más profundo de la libertad y de reconocer sus límites, a partir del sentido que tiene la vida en comunidad, y del principio jurídico que establece que todo derecho tiene una obligación o un deber correlativo.

El cultivo de la reflexión y la racionalidad
Son características inherentes a los atributos de la persona humana, y a la esencia de la actividad académica, en oposición a las conductas irracionales, a los dogmatismos ideológicos que se apoyan en consignas sin contenido o en cualquier forma de violencia física o verbal, recursos que hacen imposible el diálogo y la confrontación de argumentos e ideas.

La solidaridad, la alegría de servir y el sentido del deber
Porque es el cultivo de esta trilogía de valores que enseñaba el padre Hurtado, lo que permite desarrollar en cada uno, la cultura de respeto a toda persona humana, y tener un sentido de la existencia propia, opuesta al egoísmo, al individualismo extremo y a una competitividad sin límites.

Espíritu de la superación y progreso personal
Toda persona humana tiene en potencia capacidades y atributos que le permiten estar siempre avanzando hacia una mayor perfección, aspirando a ser mejor. El mérito de cada uno es hacer realidad esas potencialidades, buscando el bien propio y el de los demás.

Laboriosidad y vocación por el trabajo bien hecho
Porque todo siempre se puede hacer mejor. Es una virtud cumplir siempre con los deberes y compromisos, buscando ir más allá de lo estrictamente necesario u obligatorio. Nunca conformarse con lo mínimo, sino aspirar siempre a lo máximo; nunca conformarse con lo regular, sino aspirar siempre a lo mejor.

Fortaleza y perseverancia
Nada importante se logra en la vida, eligiendo el camino fácil, eludiendo el esfuerzo y la responsabilidad. El verdadero éxito es aquel que es fruto de la constancia y la tenacidad de espíritus fuertes, capaces de resistir pruebas y adversidades, de sobreponerse a un fracaso y perseverar con medios legítimos, en la búsqueda de la verdad y del bien.

Revisa papel digital
Misión y Valores Misión y Valores Institucionales USS (joomag.com)