Durante la entrevista laboral o antes de ofrecerte un trabajo, probablemente te solicitarán referencias laborales. Una referencia laboral es alguien con quién o para quién has trabajado y que puede ofrecer opiniones de sobre tu labor, rendimiento y actitud.
En el caso de que todavía no tengas experiencia profesional, una referencia laboral puede ser alguien que te conozca y que pueda hablar de tus habilidades y competencias profesionales para un cargo. Por ejemplo, un profesor de la carrera, un supervisor de práctica o el director de un club al que perteneces. Cuando el reclutador o el empleador solicita estos nombres, quiere decir que quiere complementar la entrevista con la visión de terceros. Por lo general se pide 1 ó 2 referencias profesionales.
Para asegurar que no hayan dificultades en la verificación de las referencias, escógelas cuidadosamente, solicita permiso para usar su(s) nombre(s) y obtén su teléfono celular actualizado para que cuando lo indiques no existan problemas para contactarlo(s). Una referencia puede tener las mejores intenciones de ayudarte en tu búsqueda, sin embargo, si no la mantienes informada de los procesos en los que estás participando y sobre qué aspectos quisieras que destaque de tu desempeño, difícilmente podrá ser una “buena referencia”.