Presentan libro sobre vivir y educar en una época de violencia

El texto que ahonda en los desafíos de educar en una época de violencia, fue elaborado por siete académicos de la Facultad de Psicología y Humanidades de la USS. 

 

“Vivir y Educar en tiempos Violentos” una mirada interdisciplinaria de los autores Klaus Droste, Eugenio Yáñez, Juan Pablo Conejeros, Max Silva, Cristián Medina, Carlos Barría y Juan Carlos Aguilera es el título del libro publicado por Ediciones USS, que fue presentado durante una ceremonia realizada en el campus Los Leones.

 

Esta obra, cuyos destinatarios principales son los jóvenes, fue presentada por su editor, el director de la Escuela de HumanidadesEugenio Yáñez y por Klaus Droste, decano de la Facultad de Psicología y Humanidades.

El texto, dividido en tres partes, indaga acerca de los fundamentos antropológicos, éticos y psicológicos de la violencia.

 

Que no se naturalice

“Las noticias sobre la violencia no nos impresionan, no nos sorprenden, no nos conmueven (…) Hemos convertido la violencia en la expresión preclara de una cultura de la muerte, la hemos naturalizado o al menos nos hemos resignado a convivir diariamente con ella”, señaló Eugenio Yáñez.

 

Asimismo, sostuvo que los jóvenes son un signo de esperanza y por eso la USS invita a sus estudiantes a ser “influencers, pero en un modo dialogante, racional, pacífico y amistoso. En otras palabras, es una invitación a ser los portadores de una educación en la razón y en la virtud”.

 

Felicidad y codicia

Por su parte, Klaus Droste, quien es autor de un capítulo sobre la “Ira en la perspectiva de Santo Tomás de Aquino”, afirmó que “quizás estamos en los tiempos más violentos de la historia. Eso es muy probable, al menos respecto a lo que viene de occidente y es tanta la violencia que hoy no podría haber una guerra mundial porque eso significaría que se acabó todo”.

 

Además, señaló que la vida voluptuosa es contraria a la felicidad, porque se sustenta en la codicia y en el sentido individualista de vivir según uno mismo y no en la vida activa o feliz que consiste en la distribución equitativa de los bienes temporales, es decir, que “la comida, la bebida, la vivienda, la educación y la salud lleguen a todos y tener paz. Cuando hay corazones codiciosos lo único que surge es injusticia (…) Con la codicia el corazón humano se vuelve intranquilo e inquieto porque no se es capaz de desprenderse para dar y después está su efecto exterior que es la violencia”.

 

Finalmente, el decano enfatizó que “la paz se teje con hilos finos y este libro nos ayuda a pensar y tomarnos eso en serio”.

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